lunes, 5 de abril de 2010

PUNTOS DEL CATECISMO MEDITADOS POR EL PADRE JESÚS.


PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
-PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
-CAPÍTULO PRIMERO: EL HOMBRE ES "CAPAZ" DE DIOS

CAPÍTULO PRIMERO:
EL HOMBRE ES "CAPAZ" DE DIOS

IV ¿Cómo hablar de Dios?- Número 39

39 Al defender la capacidad de la razón humana para conocer a Dios, la Iglesia expresa su confianza en la posibilidad de hablar de Dios a todos los hombres y con todos los hombres. Esta convicción está en la base de su diálogo con las otras religiones, con la filosofía y las ciencias, y también con los no creyentes y los ateos.

Meditación:

El hombre tiene la capacidad en si mismo, de hablar y relacionarse con Dios, de amar a Dios.

Dios se revela al hombre, a todo hombre, mediante su conexión espiritual. Al ser Padre del hombre, Dios se relaciona con el hombre, está en el hombre, vive para amar al hombre y ser amado por el hombre, y eso se consigue, ese trato de amor, se manifiesta mediante hablar con Dios.

Todo hombre, toda persona, sea creyente o atea, puede hablar con Dios. En cualquier momento de su vida, el hombre puede hablar con Dios y así empezar una relación con Él. Dios, en Dios Espíritu Santo, busca al hombre; en Dios Hijo, salva al hombre; en Dios Padre, crea al hombre. Dios Ama al hombre. El hombre puede hablar con Dios.

P. Jesús

Mi comentario:

DIOS está presente en nuestra vida, queramos o no queramos, porque venimos de ÉL y a ÉL iremos. A pesar de nuestra indiferencia, de nuestro rechazo, de nuestro ignorarlo; cuando nuestra vida se ve al filo de la navaja no tenemos otro lugar donde ir, ni a quien mirar sino a nuestro PADRE DIOS.

¡Ay DIOS mío!, ¡SEÑOR!, ¿esto qué es?, ¡DIOS mío no permitas que me pase nada! y... añadan ustedes todas las que quieran, son expresiones que nacen y salen de lo más profundo de nuestro corazón, como un lamento, una petición y un conocimiento sellado en él de nuestra toma de conciencia qué nos dice y habla de su existencia.

En el momento de nuestra muerte sólo nos queda la esperanza de que ÉL exista, y eso es una razón y prueba de que realmente existe, y ha Resucitado. Abajemos nuestra soberbia y seamos humilde para permitirle nacer en nuestro corazón.

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN PARA TODOS!.




1 comentario:

  1. Feliz Pascua, Salvador! y gracias por continuar con estas interesantes reflexiones.

    Qué cierto es que Dios está presente en nuestra vida... SIEMPRE.

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