martes, 7 de septiembre de 2010


HIMNO
(del miércoles de la semana segunda)

Estáte, SEÑOR, conmigo
siempre, sin jamás partirte,
y, cuando decidas irte,
llévame, SEÑOR, contigo;
porque el pensar que te irás
me causa un terrible miedo
de si yo sin ti me quedo,
de si TÚ sin mí te vas.

Llévame en tu compañia,
donde TÚ vayas, JESÚS,
porque bien sé que eres TÚ
la vida del alma mía;
si tu vida no me das,
yo sé que vivir no puedo,
ni si yo sin ti me quedo,
ni si TÚ sin mé te vas.

Por eso, más que a la muerte,
temo, SEÑOR, tu partida
y quiero perder la vida
mil veces más que perderte;
pues la inmortal que TÚ das
sé que alcanzarla no puedo
cuando yo sin ti me quedo,
cuando TÚ sin me te vas. Amén

2 comentarios:

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.