viernes, 2 de septiembre de 2011

CADA COSA A SU TIEMPO (Lc 5, 33-39)


Es una frase conocida por todos: "Cada cosa a su tiempo", y contiene gran sabiduría porque cada cosa tiene su momento y su hora. Y cuando se está con el novio es momento de compartir la alegría de estar con ÉL y de aprovechar esos felices momentos.

Vendrán otros que se encargarán de traer las tribulaciones, la agonía o el sufrimiento, y serán momentos de ayuno y oración. Cada hora tiene su dedicación y su momento concreto de dedicación. Unos para DIOS y otros para nuestro propio vivir y actuar aunque nuestro PADRE DIOS está en todos.

Hay un tiempo para coser y otro para rasgar. Cada instante conlleva un acto o realización, y lo importante es saber donde se encuentra el SEÑOR en cada instante. De cualquier forma, cada día empieza de nuevo y en él debemos ofrecer todo nuestro ser y obrar, colocando cada cosa en su lugar, a nuestro PADRE DIOS.

Enseñame, SEÑOR, a dar a cada cosa su lugar, y a 
tener el tuyo propio. Porque TÚ eres el 
Novio de mi vida y, por lo tanto,
el esperado y al que debemos
estar presto y atentos. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.