lunes, 31 de octubre de 2011

LA SEÑAL DEL VERDADERO AMOR ES LA GRATUIDAD

Lucas (14, 12-14)

Si lo que haces busca una recompensa, no lo estás haciendo por amor. Ni tampoco se puede llamar a ese hacer, amor, será otra cosa, será un trueque, un cambio de esto por lo otro. Poque amar es dar sin esperar ni aceptar nada a cambio.

Porque cuando aceptas, tu labor queda recompensada y saldada. Acabas de recibir tu premio. Premio que muchas veces se esconde en lo más profundo de nuestro corazón, que espera ser recompensado. El aplauso, la fama, el prestigio, el centro de halagos y admiración, los primeros puestos, el poder, la vanidad...etc., además de otros muchos, cuando no las riquezas, son recompensas que saldan nuestras deudas amorosas. 

Nuestro PADRE DIOS no nos ama así. Si así fuese estaríamos perdidos. Nunca lograríamos saldar esa deuda de amor. Nuestro PADRE nos ama sin limites y sin ninguna posiblidad de ser recompensado, porque aunque quisieramos, nunca podríamos.

Y si hemos sido creados a su imagen y semejanza, nuestro amor debe seguir el mismo camino: "Amar sin esperar nada a cambio". Por eso, sin ÉL nada podemos, porque sólo con su Gracia seremos capaces de amar de esa forma. Entendemos, entonces, que el amor no está apoyado en los sentimientos, sino que es un criterio que, por la Gracia de DIOS, puede ser capaz de dar sin recibir.

Fuera de TI, DIOS mío, no existe el amor.
Sólo contigo y en TI podemos
encontrarlo.

Por eso, simplemente por eso, te 
necesitamos, y te pedimos
que ocupes nuestros
corazones. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.