miércoles, 23 de noviembre de 2011

CON NUESTRA PERSEVERANCIA NOS SALVAREMOS

Lucas 21: 12 - 19 12 "Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os ...

Sin lugar a dudas, las cosas que contiene el mundo nos atrae, y en sí no son malas porque muchas las necesitamos, pero nunca encontraremos en ellas la felicidad que buscamos ni el anhelado afán de la eternidad.

El camino que nos presentan las cosas maravillosas del mundo, sus vicios y drogas, son una antesala de hermosura y felicidad, pero sólo aparentemente, pues su final es destrucción y perdición. Sólo el olvido de uno mismo y el darse a los demás, procurando el bien, encierra el oasis de felicidad y la vida eterna que todos buscamos.

La Eucaristía es un compromiso martirial, porque en ella quien se ofrece de víctima es el propio JESÚS, para redención de todos los hombres. Lo mismo nos ocurre a nosotros, los que en ÉL creemos, porque para convertirnos en amor tenemos que morir al egoísmo hasta el extremo  de ser odiados y entregados a la muerte.

No nos extrañe todo lo que está, en estos precisos momento, ocurriendo, está profetizado por el mismo JESÚS: «Os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles y llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre; esto os sucederá para que deis testimonio». Ocurre en muchas partes del mundo, y hasta el nuestros mundo de los blogs somos criticados y apestados por muchos que no creen.

Pero nos salvará nuestra perseverancia, perseverancia en mantenernos firmes, confiados, agarrados y sostenidos en ÉL. Porque con ÉL nada nos podrá ocurrir. Podrán matar nuestro cuerpo, pero en realidad eso no es lo verdadero y real. Todo lo que nos rodea de alguna manera no existe, pues la única verdad es ÉL y la vida que nos espera. Ésta, la que vivimos ahora es sólo por un tiempo, es caduca y está llamada a su fin. En realidad no existe porque es efímera y finita.

Gracias, DIOS mío, por tu promesa de ánimo que
nos alienta, nos fortalece. Gracias, DIOS
mío, por tu promesa de dejarnos
el ESPÍRITU SANTO para
seguir el camino
en este 
mundo de lobos. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.