sábado, 12 de noviembre de 2011

LA ORACIÓN NOS SOSTIENE

Viuda y juez (Lc 18, 1-8)

Y sin ella estaríamos perdidos, porque orar es contarle a nuestro PADRE nuestras carencias, nuestras dificultades, nuestros errores, nuestras incapacidades, nuestras tentaciones, nuestros fallos, nuestras debilidades, nuestras limitaciones...etc. 

Por nosotros no seríamos capaces de permanecer limpios. Necesitamos lavarnos con cierta frecuencia (Penitencia) para vaciar todas nuestras inmundicias, y eso sólo lo podemos hacer en ÉL y con un corazón contrito y en constante oración que nos fortalezca.

JESÚS, nos invita hoy a no desfallecer, y a permanecer constante en la oración. A pesar de, aparentemente, no ser contestados ni escuchados. Como la parábola que nos presenta del juez injusto. DIOS, nuestro PADRE, siempre nos escucha y nos atiende, aunque nosotros no le entendamos ni nos demos cuenta de su obrar.

Mantennos siempre SEÑOR, la mirada erguida
hacia TI. Que nunca desfallezca nuestra
plegaria ni nuestra confianza.

Danos la fuerza de ser perseverante y de nunca
desistir de pedirte todo aquello que
necesitamos. Sobre todo lo
que nos conduce
hacia TI. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.