martes, 31 de enero de 2012

¿CUÁL ES LA MEDIDA DE MI FE?

Marcos 5:21-43

Porque en la medida de mi fe, así serán mis obras y mi confianza en ÉL. Porque cuando me abandono en una fe ciega y confiada, la promesa de JESÚS cobra todo su sentido y seré capaz de mover montañas. Seré capaz de ser curado y de curar.

JESÚS nos promete que seremos capaces, ¡de tener fe!, de hacer cosas más grande que las que ÉL hizo. Y pienso que nos dice eso para que caigamos en la importancia que es confiar en ÉL a pesar de nuestras dudas e incredulidad. Nos da la capacidad de hacer cosas que no podemos ni imaginar. Algo así como poner el mundo al revés dominado las leyes naturales que ÉL mismo ha creado.

Pero la fe y la confianza son cosas que no podemos alcanzar por nosotros mismos. Nos damos cuenta que sólo ÉL puede dárnosla, y sólo a ÉL podemos pedírsela. No podemos lograrlo nosotros solos porque es algo superior a nuestra capacidad de entender. No cabe en nuestra cabeza el saltarnos una ley natural y superarla. Y nos cuesta, aunque pensamos que JESÚS puede hacerlo, creérnoslo. 

Porque de ser así, la Palabra del SEÑOR no falla, y el milagro, para nosotros, se realizaría. Por eso, estos dos personajes del Evangelio de hoy nos sirven de luz y ejemplo sobre lo que es tener fe y confianza en el SEÑOR. Primero, la mujer, que considerándose indigna y poco influyente para pedir la atención de JESÚS, impulsada por su fe y confianza, se atrevió a tocar el manto de JESÚS confiada y segura que, de lograrlo, alcanzaría la curación. Nace una pregunta: ¿Qué arriesgo yo por alcanzar la fe en JESÚS?

Y segundo, Jairo, aquel personaje con nombre y apellidos, influyente y capaz de llamar la atención de JESÚS y pedirle favor. Pero, antes, confiado en su poder de curar y de, querer, sanar a su hija. Y seguro de sí mismo, convencido a quien se dirigía y confiado en su misericordia y poder, se arriesga, poniendo su prestigio e influencia, ante el fracaso de hacer el ridículo de no ser escuchado o atendido. Su fe le movía a confiar en la misericordia y poder de JESÚS. Y surge otra pregunta: ¿Es mi fe capaz de moverme a arriesgarme, con la seguridad y confianza puesta en JESÚS?

Pablo decía: "Sé de quien me fío". ¿Soy capaz yo SEÑOR de decirte lo mismo? Y si lo soy, ¿hasta que punto soy capaz de arriesgar? Por eso, nada mejor que levantar la mirada hacia TI e implorarte que aumentes mi fe.

lunes, 30 de enero de 2012

LA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO CON JESÚS, COMPROMETE

ESPÍRITU INMUNDO, SAL DE ESTE HOMBRE (Mc 5, 1- 20)

Y así es, JESÚS cambia tu vida, y si eso no ocurre tu encuentro con ÉL no se ha producido, al menos de forma autentica y veraz. Eso fue lo que le ocurrió a aquel hombre poseído de espíritus inmundos, males que lo atormentaban, y que lo tenían desequilibrado. 

Su experiencia con JESÚS transformó su vida, y, en consecuencia tuvo un antes y un después. Bien claro lo dice la Palabra evangélica de hoy: "Él se fue y empezó a proclamar por la Decápolis todo lo que Jesús había hecho con él, y todos quedaban maravillados".

Sin embargo, esa Palabra debe alentarnos a aumentar nuestra confianza en JESÚS, a buscarle más por su Misericordia y perdón de nuestros pecados que por nuestros intereses. Los que oyen lo que JESÚS ha hecho acuden a ver, y ven lo ocurrido, pero sólo tienen ojos para descubrir sus propios intereses, la pérdida de cerdos, y pasan el milagro de la sanación y curación, no sólo de aquel hombre poseído y atormentado, sino su cambio de vida posterior.

Nuestra reflexión de hoy debe ayudarnos a meditar esta Palabra de JESÚS y llevarnos a pedirle que aumente nuestra fe y confianza en ÉL. Debe conducirnos a preguntarnos: ¿Va mi vida cambiando en la medida que me voy encontrando con su Palabra? Porque si no es así, algo está pasando en mi escucha y atención.

domingo, 29 de enero de 2012

LA AUTORIDAD DE JESÚS

Marcos 1, 21-28). Se encontraba entonces en la...

No sólo se trata de enseñar sino de hacerlo con autoridad, y esa autoridad proviene, primero de su entera gratuidad, sin ningún interés, de su firmeza y seguridad y de su poder de sanar y liberar.

JESÚS libera al hombre de sus espíritus inmundos, males desconocidos y misteriosos que no se conocían en aquellos tiempos. Fuera de lo poco que la medicina podía conocer en esa época, todo lo demás, misterioso y desconocido, era achacado a males o espíritus inmundos. Y JESÚS, conocedor de esas enfermedades, libera a todos los enfermos.

Hoy continuamos amenazados por esos espíritus inmundos que nos deprimen y asedian, que nos esclavizan y nos someten. Sin embargo, hoy conocemos muchas de esas enfermedades del cuerpo (depresiones, ansiedad, trastornos psiquícos...etc) y acudimos a médicos que nos pueden ayudar a sanar, sin embargo, hay otra, el pecado, que, no siendo desconocida, sólo la puede sanar el SEÑOR.

Por eso, JESÚS, antes y ahora, nos ofrece su perdón, su verdadera liberación, porque en el fondo de todo mal, del cuerpo y el alma, se encuentra el pecado, lo único que los puede matar, ya que el cuerpo y el alma resucitarán para vivir eternamente en presencia de DIOS si se dejan liberar y sanar por JESÚS.

Nuestro SEÑOR JESUCRISTO es el verdadero sanador, del cuerpo y del alma, y lo manifiesta con la autoridad que le viene de arriba y le da el ESPÍRITU de DIOS.

sábado, 28 de enero de 2012

ASÍ ES, TODAVÍA NOS FALTA MUCHA FE

Marcos 4:35-41. Jesús calma la tempestad,

Sí, porque de tenerla deberíamos sentirnos de otra forma. Porque con el SEÑOR nada malo nos puede pasar. Sí, podemos sufrir, ¿pero no sufrió ÉL también?; podemos desesperar, pero ÉL también tuvo momentos de desesperos, por lo menos aparentes, como fue en el templo.

ÉL nos da ejemplo en todo momento de lo que nos puede pasar. Se sintió abandonado a la hora de ser detenido. En la Cruz sólo tuvo la cercanía de su Madre y el discípulo amado. Aguantó con paciencia infinita todas las torpezas y desconfianzas de sus más cercanos amigos, y, hasta el final, sintió el abandono de su PADRE. Pero permaneció fiel.

¿Y nosotros? Mantenemos esa confianza. Creo que, seguramente, responderíamos que no, por eso necesitamos orar, vaciarnos en pedir la asistencia del ESPÍRITU SANTO, para confiar y experimentar que el SEÑOR siempre está a nuestro lado, y despertará para amainar la tormenta y volvernos la paz.

viernes, 27 de enero de 2012

ESTÁ DENTRO DE CADA UNO DE NOSOTROS

Lectura del santo evangelio según san Marcos 4, 26-34

Dentro de nosotros hay plantada una semilla. El Evangelio de hoy nos lo recuerda, una semilla que no dejará nunca de crecer y promete hacerse muy grande, pero necesita el concurso de nosotros, mejor el permiso, para que pueda desarrollarse según su cometido.

El Reino de DIOS, semilla plantada en nuestros corazones, está dentro de nosotros, y de nosotros dependerá que se haga realidad en nuestro particular y pequeño mundo: familia, trabajo, amigos...etc.

Queramos o no, sentimos deseos fuertes de hacer el bien, y nos gusta hacerlo, sin embargo también sentimos la inclinación al mal y se establece una lucha por dejarnos tentar y no hacer el bien, e incluso hacer el mal, o hacer el bien. Existe esa lucha dentro de nosotros, y la sentimos fuertemente. Y nos sentimos mal cuando, dejados por la inclinación al mal, no hacemos el bien. La conciencia nos acusa y nos inquieta. Los llamados remordimientos.

Pero, independiente de cada uno de nosotros, la semilla está y sembrada en nuestro Bautismo, está preparada para, con nuestra libertad y Gracia, dejarla crecer. No cabe duda que necesita, como hace el labrador, de unos cuidados para su buen crecimiento, y eso es labor que nos toca a nosotros favorecer.

Y puestas esas condiciones, la semilla crecerá hasta alcanzar grandes dimensiones, pues sembrada en nuestro corazón, contagiará y alcanzará a muchos otros para que dejen paso a que, las sembradas en su corazón, también crezcan.

jueves, 26 de enero de 2012

LUZ QUE NO ILUMINA, NO TIENE SENTIDO

Marcos 4. 21-25. También les dijo: “¿Acaso se trae una lámpara para ponerla ...

Porque la característica fundamental y única de la luz es iluminar. No podríamos entender que una luz no sirviera para iluminar. Algo estará fallando si eso sucede. Encender la lámpara para ocultarla bajo la mesa sería de estúpido, porque la luz se enciende para iluminar.

De igual forma, la luz de la Palabra que CRISTO nos enseña y ilumina toda nuestra vida, hasta el punto de darle sentido y significado. Y ese sentido y significado nos impulsa a transmitir esa luz hacia otros que buscan también iluminación en sus vidas. Sólo aquellos que se esconden y se ocultan, no se dejan iluminar por esa luz de la Palabra que trasciende. 
Se encierran en sí mismos y desprenden tinieblas y sombras. Se parapetan en la oscuridad de forma que impiden que la luz pueda brillar. Hay muchas maneras de parar esa luz que nos llega de la Palabra, y de entenderla desde nuestros propios criterios e intereses, y no desde los deseos y Voluntad de DIOS. Nos autoengañamos usando la Palabra para dejar la Luz debajo de la mesa, y ocultarla.

Estemos atento a esa Palabra que nos quiere dar Luz, Luz divina que nos haga darnos cuenta de la necesidad de madurar y crecer en confianza y fe al SEÑOR. Porque sólo de ÉL nos viene la verdadera Luz que ilumina y da sentido a nuestra vida. Porque al que se abre a la Luz, al que la recibe, se le dará, pero a todo aquel que se niega a recibirla y acogerla, aun lo que tenga se le quitará.

miércoles, 25 de enero de 2012

EL QUE CREA Y SEA BAUTIZADO SE SALVARÁ

Marcos 16, 15-18. En aquel tiempo se apareció Jesús a los Once, y les dijo:

Son palabras de JESÚS contenidas en la misión de evangelizar. Así los envia, y les da poderes, para que su misión sea creída, sanando y curando enfermedades y expulsando demonios. Y esa misión continúa a través de los discípulos del siglo XXI que creen y se bautizan. Porque el hecho de creer implica pedir el Bautismo como señal y disponibilidad para recibir al ESPÍRITU SANTO.

Claro queda que aquellos que no aceptar bautizarse están negando su fe en JESÚS, por eso se condenarán, no porque JESÚS los condene, sino porque ellos mismo escogen ese camino de condenación al no aceptar ser bautizado y recibir el ESPÍRITU SANTO.

Como Pablo, del que hoy celebramos su conversíon, sabemos del quien nos fiamos, y por eso, nuestra fe debe estar apoyada en la confianza de que podemos hacer, por la Gracia del ESPÍRITU SANTO, todo aquellos poderes que el SEÑOR le ha prometido a los que en ÉL creen. Sabemos que nos es difícil, sabemos que nuestra confianza es limitada, sabemos que somos unos pobres pecadores, pero también debemos tener en cuenta que nuestro PADRE DIOS sabe exactamente, mejor que nosotros lo que somos.
Por eso, en silencio, humildemente y confiados, pidámoles la Gracia de, como Pablo, tener la confianza de sabernos seguros en ÉL y esperar sus promesas. Sepamos que no depende de nosotros, pero sí, depende de nuestra voluntad, esfuerzo y abandono confiado en Él.

martes, 24 de enero de 2012

ESCUCHAR Y PRACTICAR...

Los consideraba como su auténtica familia (cf. Mc 3,31-35), sus amigos son aquellos que “cumplen” la voluntad de Dios.

No es la caracteristica del ser cristiano, y menos de ser seguidor de JESÚS de Nazaret, porque sólo aquellos que, además de escuchar y practicar, cumplen la Voluntad del PADRE, son los llamados verdaderos parientes y seguidores de JESÚS.

El SEÑOR nos quiere indicar que no sólo por estar cerca y dentro de la Iglesia, celebrar los ritos religiosos y cumplir las normas, que marca la santa Madre Iglesia, somos verdaderos seguidores de JESÚS. Ocurre que, de dentro de la Iglesia, están las mayores luchas y enemigos que la agitan y la perturban. 

Porque sólo una cosa es importante y verdadera, cumplir la Voluntad de DIOS, y esa Voluntad se reduce a amarle a ÉL manifestándolo en los hombres que están a tu lado, en tu entorno y en tu comunidad. Si no soy capaz de perdonar al que me ofende, ¿cómo me atrevo a rezar "perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los..." ¿Tiene esto sentido? ¿Cómo me puedo autoengañar?

No se trata de seguirle, sino de, lo verdaderamente importante, vivirle.

lunes, 23 de enero de 2012

CUANDO LOS INTERESES NUBLAN LA RAZÓN


Y es que no hay otra explicación racional, pues habiendo visto con sus propios ojos curaciones y sanaciones que no se pueden explicar desde la ley natural o ciencia, sus ojos permanecen cerrados a la evidencia y a la razón. 

Y es que la razón la podemos nublar y someter con nuestra voluntad, sobre todo cuando está sometida a los intereses, pasiones o apetencias que la dominan. No queremos ver, y, todavía, hoy seguimos sin querer ver. Tratamos de dar y poner excusas para todo, hacer demagogia, y hasta  llegar a decir que está actuando en favor del demonio. Todo menos poner las cosas en su lugar y aceptar que la razón me descubre también la verdad.

Nadie se divide a la hora de proyectar un combate o lucha, porque sabe que la división debilita las fuerzas. Pensar que JESÚS está departe del demonio haciendo el bien y sanando a la gente es demencial y disparatado. Porque la esencia del demonio es precisamente hacer el mal. Pero el no dar el brazo a torcer les lleva a esa contradicción irracional.

Una vez más, se pone a prueba la Misericordia y amor de JESÚS. Cuando todo aconseja darse media vuelta y ahí te quedas con tus elucubraciones, ÉL hace lo inesperado, lo que no nos entra en la cabeza, permanecer curando a tu lado, demostrarte su amor a pesar de ser criticado y amenazado de muerte. 

Por eso, no hay mayor signo de amor que el sufrimiento y la adversidad sufridas por otros, y, la Cruz, es el signo mayor de amor, el signo donde XTO.JESÚS nos testimonia su gran y verdadero amor.

domingo, 22 de enero de 2012

¡SABEMOS DÓNDE IR?

Mc. 1, 14-20

Nos ocurre que, en momentos, nos sentimos fuertes, seguros y con las ideas muy claras, sin embargo, llegan tiempo que nos perdemos, que no sabemos si hemos hecho bien o mal, si hemos acertado en el camino, o nos hemos equivocado en la elección.

Empiezan las dificultades, cuando no enfermedades, problemas, incomprensiones, pasa el tiempo, envejecemos...etc., y nos sentimos perdidos, sin saber que hacer. Buscamos y experimentamos que necesitamos a una mano amiga, segura, fuerte, clara y firme que nos ayude a lenvantarnos y nos aclare el camino a seguir, porque nuestro horizonte se ha quedado desdibujado, borroso y no vemos por donde debemos caminar.

A pesar de tanto desconcierto, nunca dejamos de sentir una voz interior que nos llama al camino, a levantarnos, a continuar la marcha, a la esperanza de descubrir el horizonte que siempre hemos buscado y que deseamos encontrar ardientemente. JESÚS nos llama, nos invita a encontrarnos, con nosotros mismos y con ÉL.

En ÉL recuperamos fuerzas, encontramos el camino, damos sentido a nuestra vida y, a pesar del dolor, de las dificultades, de los problemas e incomprensiones nace la esperanza y el gozo de sentirnos amados y con fuerzas para amar. Porque sólo en el sufrimiento podemos descubrir quien nos ama, y cuando nos sentimos amado nace en nosotros la esperanza del verdadero amor que salva.

Por eso, la Cruz, símbolo de nuestra fe, es la imagen que nos recuerda lo que JESÚS nos ha amado, porque sólo cuando se sufre por otro, es cuando manifestamos que verdaderamente lo amamos. Y JESÚS nos ama así, entregándose por nosotros hasta una muerte de Cruz.

Hoy, la Palabra se hace vida en nosotros si la vivimos, y vivirla es obedecer su llamada, y como Simón y Andrés, Santiago y Juan dejar nuestras redes y seguirle.

sábado, 21 de enero de 2012

NO LO DEJABAN NI COMER


Acudían a ÉL tanta gente que no le dejaban ni comer, dice el Evangelio. Y hoy también sigue pasando lo mismo, sólo tienes que ponerte en la puerta de una iglesia para observar que entra mucha gente, gente que luego hace su propia vida, la que ellos programan y les interesa.

Son muchos los que lo visitan, pero pocos los que le siguen en el esfuerzo de cumplir sus mandatos y su mensaje. ¿Hago yo lo mismo? Podría ser mi pregunta de hoy. Porque cuando me siento agobiado, y ante los comentarios de los demás, precisamente los más allegados, me siento desfallecer y dudo de mí mismo.

JESÚS fue criticado por sus mismo parientes. Nadie es profeta en su tierra, y es allí donde más es rechazado, criticado y tomado como un fuera de sus cabales. Igual nos puede pasar a nosotros. Muchas veces nos inhibimos por lo que dirán, porque nos parece que si servimos de forma entregada nos van a tomar por idiotas o locos.

También nos puede pasar, y de hecho nos pasa que, lo que viene de nuestro ambiente, de nuestra propia parroquia, comunidad, no lo acogemos con actitud de escucha, de atención, y no le damos valor. La palabra cercana a nosotros no tiene valor, ni dejamos que nos alumbre. Hacemos verdadero lo del profeta en su tierra, y quizás esa palabra está guiada por el ESPÍRITU SANTO y la rechazamos.

Sería bueno preguntarnos, ¿qué quieres, SEÑOR de mí?, y pensar que quizás por ese que está a tu lado, el ESPÍRITU, quiere hablarte. Y también, otra pregunta, ¿cómo puedo yo servir mejor a los demás? Pues quizás tratando de escuchar y valorar mejor tanto a los que están cerca como algo más lejos.

viernes, 20 de enero de 2012

FUNDO SU IGLESIA SEGÚN QUISO

Marcos 3, 13-19. En aquel tiempo, Jesús subió al monte, llamó a los que él ...

Muchos nos preguntamos,  ¿por qué así y no de otra forma? Otros nos gustaría que la hubiese fundado de otra manera, más de acuerdo con su forma de pensar y de razonar. Y así cada uno iría compartiendo la forma o la manera de cómo le gustaría que JESÚS hubiese fundado su Iglesia.

Realmente, somos unos osados e ignorantes, porque no tenemos ningún derecho a pensar, preguntar ni entender el por qué, cómo, cuándo y dónde, y de qué forma JESÚS quiso fundar su Iglesia. Eligió a los que quiso, y les dio poderes para que predicaran su mensaje. Nada que reprochar, porque no podemos, porque no sabemos y porque todo, todo le pertenece. Cada uno de nosotros somos criatura suya, y sólo por amor nos ha dejado la capacidad de respuesta libre de aceptarle o rechazarle.

Muchos, en base a esa capacidad de libertad, lo hacen, y es más, se permiten hasta negarle y mofarse, sin que ello cambie en nada ni para nada su amor y espera a que cambiemos. Nos quiere tanto que, haciéndose hombre, sufrió esos rechazos, escarnio y muerte de cruz. Le dio significado y sentido al sufrimiento, y nos descubrió cuanto nos quiere, porque sólo una persona que muere como ÉL, y en la Cruz, puede decirnos cuantos nos quiere.

Es y fue la única manera de expresarnos su amor. No había otro camino. ¿Cuál si no? ¿De qué otra forma se le podía a creer? Sólo así, pobre, humillado, negado, abandonado, rey ridiculizado, sin trono, entronizado en una cruz, clavado a ella, sufrido y ensangrentado, sediento y... podría decirnos y entenderse cuanto nos quiere.

¿Y todavía levantamos nuestra voz para pedirle explicaciones? Pues tú, tú también ha sido elegido, elegido a seguirle y a salvarte en y por ÉL. La elección está hecha, porque la muerte en la Cruz no fue por unos cuantos nada más, fue para todo hombre, para ti y para mí. Y si hemos sido salvados, también habrá algo que hemos de hacer. Todavía estamos a tiempo de preguntárnoslo.

No busques respuesta que vengan de la razón, porque habiéndolas no llegan a responder a todas. Un DIOS que podamos entender dejaría de serlo, porque al poder entenderlo ya estaríamos a su altura. La grandeza de DIOS implica sobre pasarnos, ser inteligible para nosotros. Sólo así se explica que sea DIOS.

jueves, 19 de enero de 2012

NO QUIERE APARECER COMO UN CURANDERO O MAGO

Evangelio según San Marcos 3,7-12. Jesús se retiró con sus discípulos a...

Dejar que la Palabra nos invada y nos sugiera caminos necesita espacios de serenidad, de tranquilidad y de atención y escucha silenciosa, fuera de toda algarabía y distracción. Por eso, a la hora de contemplar, de escuchar, de vaciar nuestro corazón para llenarlo del corazón de JESÚS, se hace necesario no distraerse y buscar un lugar apropiado ("Un Rincón para orar"), lleno de paz, donde nos sintamos a gusto, cómodos y serenos para prestar atención al ESPÍRITU, sentir su presencia y escuchar sus Palabras.

En la Palabra de hoy, el ESPÍRITU nos puede llevar por muchos lugares, y nos puede indicar diferentes caminos. Cada cual, ÉL lo sabe, tiene el suyo propio y el que le es más adecuado según los dones y cualidades recibidas. A cada uno sólo le pertenece responder a ellas.

En principio, puedo descubrir que JESÚS no es ningún curandero, ni ha venido para curarnos de esas enfermedades, pues en algún momento determinado, esa u otras causas darán fin a nuestra vida, para empezar la verdadera. Y esa, la verdadera, la eterna, la gozosa, sí es la que ÉL quiere curarnos y dárnosla. Sí, para eso ha venido, para ofrecernos, y, si tomamos su ofrecimiento, dárnoslo en abundancia para siempre.

Y ese desmedido afán por acudir y buscar a JESÚS para ser curado, ese interés material de nuestra salud física, hace huir a JESÚS, pues se siente agobiado y apenado por el móvil del interés caduco, material y egoísta. De la misma forma, nuestros egoísmos e intereses n os enferman, y dan paso a la broncemia, la enfermedad que se nos cuela y rompe nuestra unidad.

Esposos, hijos, hermanos, comunidades, la Iglesia...etc., está dividida porque cada uno va a buscar lo que le interesa, y, precisamente, nuestros intereses individuales nos separan. JESÚS, sin embargo, atiende y llama a la salvación a todos, y venidos de todas partes, a todos, sin distinción, ofrece e imparte la salvación eterna.

Podemos preguntarnos: ¿Estoy yo en mi parroquia, en mis círculos...etc. en esta actitud?

miércoles, 18 de enero de 2012

LA DUREZA DEL CORAZÓN LES IMPIDE VER

Mc 3, 1-6

No hay otro objetivo, no importa lo que diga ni lo que haga, simplemente queremos quitarle del medio porque nos estorba y amenaza a nuestra privilegiada situación. Nos agarramos a la ley, a la norma y le acusamos por ahí, porque no importa hacer el bien a todos, sino el bien que nosotros queremos y controlamos.

Son las posturas farisaicas que no están lejos de nuestras posturas actuales, porque seguimos haciendo lo mismo. No importa que el crucifijo sea un signo de paz, de serenidad, de justicia, de respeto y de fe, sino que hay que quitarlo del medio porque nos estorba. No se buscan razones, sino se imponen.

Todo lo contrario al amor y al bien que se proponen y se ofrecen como lo mejor y más conveniente para el hombre. Una vez más, JESÚS, afirma que es lícito curar y hacer el bien en sábado, porque el hombre y el bien del hombre es siempre lo primero. El amor y el bien que de él se deriva no tiene tiempo, siempre está dispuesto. No hay un tiempo que permita hacer el bien, y otro donde no se permita hacer el bien. Siempre es tiempo para amar y hacer el bien.

Siempre hay tiempo para amar y ser misericordioso, es el mensaje de JESÚS, y cuando en algunos momentos sea tiempo de derecho al descanso y la ley así lo determine, siempre estará el hombre por encima de la ley y las normas, y siempre habrá un lugar para, por encima de la justicia y la ley, aplicar la misericordia. ¡Qué sería de nosotros sin la Misericordia de nuestro PADRE DIOS!

Y es penoso que JESÚS tenga que valerse de esos milagros para hacernos pensar y cambiar, no nuestras leyes, sino nuestras actitudes frente a la ley y en relación con el hombre. ¡Y ni por esas!, pues muchos, endurecidos su corazón, quedan cegados por su ira y soberbia.

martes, 17 de enero de 2012

LA VIDA ES PARA EL HOMBRE, REGALO DE DIOS

(Mc 2, 22-28). Se pusieron a desgranar espigas...

El hombre fue creado y lleno de vida para vivir una vida eterna y gozosa. Pero antes tiene que recorrer un camino, no exento de dificultades, que le tentaran a perderse y a tomar otros caminos. Son los apegos de nuestra propia carnalidad contra los cuales tenemos que luchar y vencer.

¡Y lo podemos hacer!, ¡nunca solos!, pero sí con la asistencia del ESPÍRITU SANTO. Para ello, DIOS puso al hombre en la tierra como dueño y señor de ella. Lo puso para que la administrara y la sometiera para su propio bien, pero con una condición, difícil de superar con sus propias fuerzas, pero posible con la ayuda del ESPÍRITU SANTO.

Tal prueba era no apoderase para su propio uso y provecho los bienes terrenales, sino compartirlos con todos los hombres para el buen uso y provecho de todos. Así el hambre sería erradicado y todos podrían beneficiarse de los bienes del PADRE, de todos lo hombres, nuestro PADRE DIOS.

JESÚS, en el Evangelio de hoy, nos enseña que todo lo que existe en la tierra está al servicio del hombre, y que el sábado está hecho para beneficio del hombre, y no el hombre para se utilizado en función del sábado. Pero, sin darnos cuentas, autoengañados, hacemos lo contrario.

Aunque aparentemente resulta que las cosas las ponemos en función del hombre, es el hombre el que corre y se encadena a los intereses de las cosas y bienes. Así resulta que el hombre gira alrededor de los intereses económicos, tradiciones y costumbres, y son las normas las que regulan la vida del hombre, y no el hombre el que está por encima de las normas y prácticas, leyes y demás...

Hoy, la Palabra de DIOS, nos pone en el camino de reflexionar sobre la necesidad de elevar la dignidad del hombre a la categoría de hijo de DIOS, y de poner todo lo creado para su beneficio y en orden a su salvación. Así ha sido la Voluntad del PADRE, y así, JESÚS, su HIJO lo proclama al mundo.

lunes, 16 de enero de 2012

ESTANDO EN Y CON ÉL, ¿CÓMO VAMOS A AYUNAR?

 Mc 2,18-22. “¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los ...

No se puede ayunar cuando se está con el Esposo. En las fiestas esponsales se baila y se come, se está de fiesta y en gozo. No cuadra ayunar en estos momentos, porque JESÚS está con nosotros y son momentos de preparación y de formación para más tarde ayunar.

Pero ahora no toca. Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán. Porque en esos momentos necesitamos oración y sacrificios para fortalecernos para esa vida nueva que JESÚS nos propone. Debemos arrimar lo viejo y caduco para un lado.

Entre los que escuchaban al Señor, la mayoría serían pobres y sabrían de remiendos en vestidos; habría vendimiadores que sabrían lo que ocurre cuando el vino nuevo se echa en odres viejos. Les recuerda Jesús que han de recibir su mensaje con espíritu nuevo, que rompa el conformismo y la rutina de las almas avejentadas, que lo que Él propone no es una interpretación más de la Ley, sino una vida nueva.

¿Y nosotros, qué actitud tenemos ante esta propuesta de JESÚS? ¿Nos predisponemos a crecer, a entregarnos a cambiar? No desesperemos por nuestra debilidad y apegos, pues sabemos de quien nos fiamos y en qué manos nos ponemos. Tengamos confianza que el SEÑOR nos ayudará a convertirnos en hombres nuevos.

domingo, 15 de enero de 2012

LA BÚSQUEDA SUPONE RESPUESTA

Juan 1, 35-42

Buscar nace en un espíritu inquieto, porque la búsqueda supone camino y movimiento. Quién permanece parado, estático, no halla nada. Buscar supone salir de un lugar para indagar en otro, porque se está buscando, se necesita encontrar respuestas que den soluciones a los deseos más profundo que tenemos.

Por eso, a la menor indicación prende la búsqueda y el camino. ¿Qué buscan?, les pregunta JESÚS cuando advierte que le siguen. Y ellos responden, Maestro, ¿dónde vives? Y JESÚS les invita a que le sigan y lo descubran por sí mismo.

Porque el encuentro con Aquel a quien se busca tiene que ser personal, experimentado y conocido. No basta con oírlo y saberlo, se necesita experimentarlo, y experimentado necesita contagiarlo. Por eso, Andrés, uno de ellos, encuentra a su hermano Simón y le invita a que le acompañe para conocer a JESÚS. Porque el encuentro con JESÚS desprende paz, respuesta a lo que buscamos, y nos llena de gozo y felicidad.

¿Buscamos nosotros a JESÚS? Y cuando lo encontramos. ¿ardemos en deseos de darlo a conocer, de presentarlo a otros? 

Dame, SEÑOR, fuerza, sabiduría y fortaleza para saber encontrarte, entenderte, esperarte y conocerte, para que con la alegría de quien ha visto al que esperaba sepa comunicarlo y darlo a conocer a los que lo buscan y no lo conocen.

sábado, 14 de enero de 2012

EL MEJOR NEGOCIO

Marcos 2,13-17. Jesús salió nuevamente a la orilla del mar;

No cabe duda que siempre, todos, buscamos hacer el mejor negocio. Andamos indagando y buscando la manera de enterarnos que cosas nos son más favorables que las otras. Descubrimos que el estar enterado, informado y preparado nos hace falta para saber donde se consiguen beneficios mejores y como hacerlos producir.

Pues bien, Mateo, el recaudador de impuestos, nos da una lección de cómo conseguir que nuestros esfuerzos y negocios den el 100%. ¡Claro!, aparentemente parece que lo perdió todo, y que peor negocio no pudo hacer, pero ahora, después de tanto tiempo se demuestra que hizo el mejor de los negocios. Incluso, es conocido por casi todo el mundo como un hombre que supo decir "sí" a JESÚS y cambio su vida. 

De tal forma que si los romanos dejaron de recaudar impuesto en un momento dado, él sigue aun recaudando beneficios sustanciosos que nunca acabaran, pues goza de la eterna presencia del PADRE. No hay quien de más.

Y es así, quizás no parezca el mejor negocio, pero ciertamente lo es, porque lo que todos buscamos es vivir eternamente en gozo y paz, y eso sólo se puede lograr en la presencia de nuestro PADRE DIOS. Y el Camino para llegar a ÉL es seguir a JESÚS, lo que hizo Mateo. ¿Somos y estamos nosotros dispuesto a responderle como Mateo? 

Mientras haya vida, hay esperanza, pero no perdamos el tiempo con titubeos y dudas, dejémonos llevar a impulsos del ESPÍRITU SANTO, y pongámonos en camino.

viernes, 13 de enero de 2012

Y HOY ME SIGUE PERDONANDO MIS PECADOS

(Mc 2,1-12) ENTONCES LE DIJO AL PARALÍTICO -CONTIGO HABLO:

No es algo que ocurrió hace ya mucho tiempo, es algo que ocurre todos los días, el miércoles me ocurrió a mí, mis pecados me fueron perdonados en el sacramento de la penitencia. El SEÑOR nos perdona lo que nos puede perder para siempre, los pecados, porque no es la muerte del cuerpo lo más importante, sino la del alma.

Por eso, al SEÑOR es lo que más le preocupa, y viendo a aquel hombre que le ponen delante, lo primero que hace es perdonarle sus pecados. No nos asombre la reacción que tuvieron aquellos testigos presenciales ante la respuesta de JESÚS, porque muchos hoy hacen lo mismo ante la propuesta y el ofrecimiento de perdonarles sus pecados. 

Prefieren la cura del cuerpo antes que la del alma, y valoran el poder de perdonar los pecados si, primero, les cura la enfermedad. Es decir, vamos buscando primero los bienes materiales, y en conseguirlos ponemos nuestra felicidad. Luego, ocurre que con el paso del tiempo observamos que no es así, el cuerpo envejece, se estropea, se debilita y enferma, y amenaza con quedar destruido. 

Importa más salvar el alma, esa alma que está herida por el pecado, y para que sea eterna y gozosa necesita estar pura, limpia y blanca como el agua cristalina que baja por la cascada. Claro, por nuestra terquedad, JESÚS nos sana el cuerpo, como en esta ocasión hace con el paralítico para manifestar su poder y su divinidad. Lo hace para que creamos, pero al parecer para muchos ni eso basta. Pronto se olvidan, como les ocurrió a aquellos leprosos.

Tengamos la actitud y la capacidad de asombro, y dejémonos llevar por el ESPÍRITU SANTO que nos ofrece el camino del arrepentimiento y el perdón. Seamos capaces de aceptar la Misericordia que el SEÑOR nos ofrece, y tengamos la humildad de abajarnos y vernos tal cual somos, pequeños y pobres. Gracias, SEÑOR por tu Misericordia y perdón.

jueves, 12 de enero de 2012

¿CREO QUE PUEDE LIMPIARME?

Mc 1,40-45, ¡Qué grande fe la de este pobre...

Porque detrás de muchos de nuestros actos no hay un convencimiento firme y confiado, sino una prevención de que pueda ser verdad o de dejar una puerta abierta por si acaso. Y es obvio reconocerlo, porque cuando se cree en algo, se empeña uno hasta los ojos, incluso hasta la última gota de nuestra sangre. Y eso, como tiene que ser, lo hizo JESÚS.

Esta reflexión puede servirnos para, reconociendo lo ya comentado, confiar en que seremos siempre perdonados. JESÚS vino para eso. No vino a condenarnos, pues no haría falta, pues ya estábamos condenados, ¡y muy bien condenados! JESÚS vino para perdonarnos, para tomar todos nuestros pecados, pues es lo único que no tiene ni puede tener, y purificarnos con una entrega de muerte hasta la Cruz.

Pero necesita nuestra confianza, nuestro firme sí para convertirnos de agua contaminada a buen vino puro y verdadero. Es el caso del leproso que nos habla el Evangelio de hoy. Creyó porque JESÚS se compadeció de él y sanó su lepra. Pero le advirtió severamente que no dijera nada a nadie. 

JESÚS, humildemente pienso que no quería que se le conociera sólo por su poder de sanar. El resultado fue que más tarde tuvo que huir de la multitud que se agolpaba a su alrededor hasta el punto de sólo buscar el interés material de ser sanados.

JESÚS cuenta con nosotros, quiere nuestra confianza y nuestra fe, y sólo una palabra que le digamos bastará para quedarnos limpios, limpios de la lepra de nuestras apegos, de nuestras comodidades, de nuestros intereses materiales, de nuestras envidias, de nuestras ansías de prestigio, vanidades, soberbia, orgullo, suficiencia, egoísmos.
Tengamos confianza en que ÉL puede y quiere curarnos. Depende de nosotros, pero no como a nosotros nos gustaría o nos parezca que debe hacerlo. Confía solamente, ten fe y paciencia, y espera a que ÉL lo haga como le plazca. Seguro que será de la mejor forma para cada uno de nosotros.

miércoles, 11 de enero de 2012

QUIERE LLEGAR ATODOS LOS LUGARES

Mc 1,29-39

No ha venido para un pueblo ni para unas personas o lugar concreto, su misión es universal y necesita de se anunciada en todos los lugares y a todas las personas. Por eso, JESÚS después de predicar y curar, entre otr@s, a la suegra de Pedro, se toma un descanso y se aparta para hacer oración.

Oración que es necesaria para tomar fuerzas del PADRE, fuerza y sabiduría que te impulsen a dejarte dirigir por la Gracia del ESPÍRITU SANTO. JESÚS nos enseña que descanso, oración y trabajo son acciones necesarias, pero también complementarias y que deben ir acompasadas y al mismo ritmo y nivel.

No podemos caer en la abundancia de la acción, y la escasez de la oración. Ni tampoco en el apego al descanso recortando lo otro. El trípode debe ir igualado a pesar de lo duro y difícil que se hace lograrlo.
Quizás, el Evangelio de hoy puede decirnos mucho a los blogueros católicos: Tenemos la necesidad imperiosa de anunciar el Evangelio, de utilizar este medio poderoso de Internet para llegar a todas partes. Hay, pues, que prepararse para ello, y estamos en el intento, pero también, ya lo hemos recordado, no debemos caer en la trampa de las estructuras y organizaciones que nos anulan, que nos impiden reflexionar, pensar, ver pasar el tiempo junto al SEÑOR, y acariciar su suave brisa, su murmullo sereno y tranquilo, sus impulsos que nos recuerdan que ÉL está con nosotros.

Se hace necesario, sin dejar de ser nin@s, sembrar y abonar la siembra; también cuidarla, pero los frutos no debe importarnos mucho, porque hay un Sembrador más interesado que nosotros de recogerlos, y seguro que a ÉL ninguno se le escapará.

martes, 10 de enero de 2012

INICIO DE LA PROCLAMACIÓN

En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el...

Es el momento, JESÚS da el pistoletazo de salida. Antes habían pasado treinta pacientes años en los cuales su madurez tanto física como espiritual fue adquiriendo la debida preparación para la misión a la que había sido llamado. Y, entrando el la sinagoga empieza a enseñar.

Y los resultados no se hacen esperar. Se quedan anonadados, asombrados de sus enseñanzas y de cómo lo hace. Sus palabras desprenden firmeza y autoridad. Una autoridad que nace de la actitud de servicio; de la humildad de quien propone y no impone; de la acción de curar y limpiar todas las enfermedades de los que se le acercan.

Su autoridad está testimoniada por la capacidad y poder de expulsar los demonios. Es un Mesías que tiene poder y suaviza y aligera la carga de todos aquellos que le escuchan y le siguen. Es una autoridad nacida del amor y la entrega servicial, que aligera y libera. Es diferente a los demás. Algo nuevo, impactante, asombroso, atrayente...

El mensaje sigue actual, es el mismo: "Preparar la venida del Reino de DIOS", y para ello ha dejado su Iglesia, para que sea la portadora de tan alta y buena noticia. Su fama, a pesar de su oposición, pues aconseja que no digan nada a nadie, es imparable y se extiende por toda la región. JESÚS sigue interpelando a todos los hombres, los de ayer y los de ahora. Les invita a tomar un camino: o con ÉL o contra ÉL.

Desafortunadamente no hay otro camino. Siempre tendremos que decidir CRISTO o mi egoísmo; CRISTO o mi sensualidad; CRISTO o mis placeres... Es imposible encender una vela a DIOS y otra al diablo. No es fácil la misión, y experimentamos que cuesta mucho, se nos hace muy cuesta arriba hasta el punto de parecernos imposible. Estamos tocados, ¡no muertos!, pero si bastante tocados. Nuestra humanidad pecadora es muy fuerte.

Sin embargo, no tenemos que amilanarnos. Hay que confiar y pedir a Cristo la fuerza para dar la cara por Él y por su Reino, del mismo modo que Él dio la vida por nosotros... Dar la cara es no dejarse confundir por las sectas, ni dejar que otros se dejen. Dar la cara es estudiar la propia fe, para dar respuestas convincentes, a cuantos atacan al Papa, al Magisterio y la moral cristiana, sabiendo que sólo en Cristo está la Verdad. Y que sólo Cristo salva...

Dar la cara es la lucha diaria para que sea CRISTO quien habite dentro de nosotros, en el ESPÍRITU SANTO, y nos guíe y nos fortalezca para la batalla contra el pecado. Para ello tenemos la Eucaristía, la Penitencia, la oración, su Palabra...

lunes, 9 de enero de 2012

CONVERTIRSE ES NEGARME YO PARA AFIRMAR A ÉL

Marcos 1:14-20

Algo así debe ser el camino de conversión. No puedo llegar a JESÚS obedeciendo su llamada si no dejo todo lo que me ata. Eso fue lo que hizo  Simón y Andrés, y también Santiago y Juan, dejarlo todo para seguirle.

Realmente que nos ata: dudas, bienes, comodidades, problemas, miedos, poder, riquezas, prestigio, cualidades, honores, privilegios, vanidad, soberbia, familias, salud, descanso, trabajo, cualidades, proyectos, egoísmos...etc. ¡Pues todo eso hay que dejar! Y realmente todo eso cuesta, y cuesta de verdad. 

Pero no hay otro camino, sólo sembrando esa clase de semillas se podrán obtener esa clase de frutos. La naturaleza no podrá hacer otra cosa, y cada uno de nosotros somos parte de esa naturaleza, que sometida a nosotros, está para servirnos si la utilizamos bien.

Ahora, si pretendemos hacerlo nosotros solos con nuestras fuerzas, enseguida observamos que no vamos a poder. Se nos hace difícil nada más pensarlo. Necesitamos ayuda, la Gracia del ESPÍRITU SANTO para, sin dejar de poner nuestro esfuerzo, eso nadie nos lo va a quitar, poder alcanzar la sabiduría, la fuerza de poder vencernos.

Por eso necesitamos a JESÚS, seguirle, porque ÉL es el Camino, la Verdad y la Vida, y sólo en y con ÉL podemos recorrer nuestra vida dejando a un lado todo aquello que nos ata a quedarnos en este mundo.

domingo, 8 de enero de 2012

UNA MANIFESTACIÓN DE DIOS

Mc 1,7-11

JESÚS se solidariza con todos los pecadores, es decir, con todos nosotros, y aparece en la vida pública, se hace presente en la sociedad de Israel bautizándose. No lo necesita, pues ÉL está libre de todo pecado, pero su PADRE DIOS lo hace reo de pecado para congraciarnos a todos nosotros con ÉL y redimirnos, en ÉL, con su entrega por nosotros hasta la muerte.

Juan había bautizado hasta ahora con un Bautizo de agua, pero a partir del Bautizo de JESÚS seremos bautizados con el ESPÍRITU SANTO. El ESPÍRITU SANTO que nos acompañará durante toda nuestra vida y nos ayudará a cumplir con nuestro compromiso de Bautismo.

Durante el Bautismo se produce una teofanía, una manifestación de DIOS: "Vio rasgarse los cielos y al ESPÍRITU SANTO que bajaba hacia ÉL. JESÚS es ungido por el ESPÍRITU SANTO y proclamado HIJO de DIOS por la voz del PADRE desde el cielo. 

A partir de aquí es acreditado como el Mesías esperado y comienza su vida pública. ¿Estamos también nosotros dispuestos a empezar nuestra vida pública?, porque fieles a nuestro compromiso de Bautismo debemos responder a nuestra responsabilidad de Reyes, sacerdotes y profetas como JESÚS.

sábado, 7 de enero de 2012

¿NO DESCUBRES TU ENFERMEDAD?

Curando las dolencias del pueblo (Mt 4,12-17.23-25) « A la luz de la...

Hay unos síntomas que nos señalan o descubren el estado en el que nos encontramos. Sin lugar a dudas, cuando sentimos un malestar, algún dolor o cierta sensación de no sentirnos bien, entendemos que algo nos pasa y deseamos ardientemente salir de esa situación. Es, entonces, cuando nos movemos y buscamos remedio y cura.

Hoy la ciencia ha adelantado que es una barbaridad, y hay muchos remedios para todo tipo de males, pero sin embargo, el hombre sigue buscando la salud desesperadamente en muchos momentos que no encuentra remedio ni cura, no sólo ya físicamente sino también espiritual. Es entonces cuando mira para lo alto y añoras y buscas la presencia de DIOS.

Y, tal como ayer, hoy el SEÑOR sigue curando, sanando toda dolencia que nos impida ver con claridad la verdadera Luz de nuestra verdadera, valga la redundancia, salvación. Todo aquello que sea bueno para nuestra alma conviene que suceda y que nos afecte, porque lo verdaderamente importante es llegar y alcanzar la verdadera salvación, la vida eterna, no el remedio temporal, por unos cuantos años más.

Buscamos la Fuente de Vida eterna y gozosa, y esa sólo la da JESÚS. Ahora es tiempo nuevo para continuar la búsqueda, para acercarnos a JESÚS con más firmeza, con más entusiasmo, con más ilusión, con más deseos de permanecer junto a ÉL bebiendo de su Gracia para mejor servirle en los hermanos.

Esforcémonos en descubrir nuestras enfermedades, porque sólo así encontraremos la fuerza que nos acerque a la Fuente que las curas, nuestro SEÑOR JESÚS. Y nos viene a la lengua una pregunta: ¿Descubro mis enfermedades, o me siento tan bien que no las siento? Mañana, quizás, puede ser tarde.

viernes, 6 de enero de 2012

¿VEMOS NOSOTROS LA LUZ?

(Mt 2,1-12)
Seguro que vemos muchas luces, las calles, nuestras calles están muy iluminadas por luces de muchos colores. Nos deslumbran y nos animan a alegrarnos y divertirnos, pero esa alegría no es igual para todos, ni tampoco dura mucho. Quizás hoy será manzana de discordia, de pleitos y de disputas entre muchos hermanos, familias... 

Otros quedarán desencatados o desilusionados porque no ha llegado lo esperado, y muchos, muchos otros no alcanzarán a recibir nada, o lo que puedan alcanzar, pero serán más felices que otros que lo tengan todo. Sí, hay muchas luces en nuestra vida...

Pero se hace necesario descubrir la verdaderamente importante, la que nunca dejará de brillar ni se apaga. La Luz que nos mantiene siempre gozosos y eternamente felices. La Luz de un DIOS que se ha hecho Niño y, tomando cuerpo humano como cada uno de nosotros, se ha hecho presente en el mundo para alumbrarnos con su LUZ el camino eterno que nos conduce a la salvación.

Eso fue lo que intuyeron los Magos de Oriente, y no perdieron tiempo, se pusieron en camino y en búsqueda. No se dejaron deslumbrar por otras luces que, aunque hermosas y atrayentes, su luz no permanece sino que se apaga. Ellos supieron ver la LUZ que guía, que ilumina y conduce a la vida eterna.

Una pregunta: ¿Seremos nosotros también capaces de ver la verdadera LUZ que nos salva y nos guía por el camino de salvación? No perdamos la esperanza y dejémonos conducir por el ESPÍRITU SANTO que es nuestra verdadera estrella.

Un fuerte abrazo y felices reyes.

jueves, 5 de enero de 2012

CONOCER PARA PRESENTAR

Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de...

Nadie puede dar lo que no tiene o no ha recibido. Antes de hablar del Maestro, es necesario haber hablado con Él. Sólo si lo conocemos bien y nos hemos dejado conocer por Él, estaremos en condiciones de presentarlo a los demás, tal como hace Felipe en el Evangelio de hoy. Tal como han hecho tantos santos y santas a lo largo de la historia.

Y para conocer al Maestro es necesario estar frecuentemente con ÉL. Y nada mejor que recibirlo y ponerse en su presencia lo más frecuente posible. Por eso, la Eucaristía es lo más grande que podemos hacer, y si todo los días mucho mejor. Porque sólo a través de estar en permanente contacto con ÉL podemos conocerlo y, conociéndolo, transmitirlo a los demás con nuestra vivencia cristiana y testimonio.

Una cosa es primordial que lo que somos queda reflejado en el medio y entorno que nos movemos, y si somos creyentes en JESÚS de Nazaret, le transmitiremos en nuestros círculos y ambientes, porque no se trata de ser sino de parecerlo también. Si no ocurre esto nuestra fe tiene dos caras, una para el ambiente religioso y otra para la sociedad en la que vivimos.

Felipe, Natanael informado por éste, se acercaron a JESÚS, le conocieron y, no resistieron el transmitir ese gozo maravilloso de conocerle a los demás. Porque lo que es bueno no se queda en uno sino que se transmite gozosamente. Esa es la verdad que nos hace libre, ya que todos queremos dar lo mejor, y cuando no lo hacemos es porque algo nos lo impide hacer. Esa es nuestra lucha, luchar contra el mal que nos impide ser como queremos ser.

miércoles, 4 de enero de 2012

CAMBIO DE RUMBO


Evangelio según San Juan, 1, 35-42

Así ocurre en nuestra vida cuando algo nos impacta de tal forma que origina una conversión en nuestro rumbo. Son los comentarios oídos cuando notamos que en alguna persona se produce un cambio fuerte de actitudes que no tienen nada que ver con lo que era antes.

Hablamos de actitudes vitales que nos salen desde dentro, desde lo hondo de nuestro corazón y que mueven nuestra vida hacia la meta que subyace en nosotros: "El deseo eterno de vivir en plenitud, en libertad y en amor". Y eso nos mueve a buscar la verdad, pero la Verdad con mayúscula.

Desde mi observación y reflexión, medito que eso fue lo que le ocurrió a Andrés y a su compañero. Eran discípulos de Juan Bautista, pero indicados por éste que JESÚS era el Cordero enviado por el PADRE para salvarnos, ellos dejando a Juan siguieron a JESÚS, y esa experiencia les cambió la vida, porque JESÚS es el Camino, la Verdad y la Vida.

Y lo que todos buscamos es el Camino, la Verdad y la Vida, y no otra cosa. Sin embargo, ocurre que buscamos por lugares equivocados, o nos quedamos instalados con Juan Bautista, o con otras cosas que nos deslumbran en principio, pero luego resultan ser falsas y caducas. Nada se ama tanto y con más ardor que la verdad (San Agustín), y eso cuando el hombre lo encuentra cambia su vida.

Por eso, la pregunta que hoy el Evangelio, Palabra de DIOS, puede suscitarnos nos conduce a interpelarnos sobre cuál es el motivo de nuestra búsqueda, ¿riquezas, poder, confort, indiferencia y relajación despreocupada, descompromiso, apetencias y egoísmos...etc, o simplemente la verdad? Porque sólo con la verdad tienen solución nuestros problemas.

martes, 3 de enero de 2012

¿SOY TESTIGO Y LO PROCLAMO?

Jn. 1:29-34 « Jesús el Cristo...

Porque la fe no se puede guardar y esconder. Algo fallaría si así ocurre, porque consecuencia de la fe es el estilo de tu vida, y la forma que adoptas en tus actitudes vitales y relación con los demás. Realmente debe notarse, y si no es así, algo está fallando, o escondiendo, y la fe no se puede esconder, si hay, se nota.

Eso fue lo que le ocurrió a Juan, vivió su fe de forma que su vida iba en coherencia con lo que creyó, y dio testimonio de ello. Señaló al enviado por DIOS, y por obra del ESPÍRITU SANTO dio testimonio de Aquel que debía venir a salvarnos, y lo mostró a todos los que le seguían y le escuchaban.

Juan preparó la venida de JESÚS predicando su llegada por obra y envío del PADRE. Lo señalo como el enviado por el PADRE a bautizar con el ESPÍRITU SANTO, para que todos aquellos que creyeran tuvieran su auxilio y alcanzaran la salvación. Hoy, nosotros, somos unos privilegiados, porque, por el testimonio de Juan conocemos que JESÚS es el enviado, el HIJO de DIOS Vivo.

Pero la pregunta, nuestra pregunta, nos debe brotar como el agua que sale de la fuente: ¿Soy yo testigo, como Juan, de la venida de JESÚS? ¿Dejo que JESÚS nazca dentro de mí y lo llevo a los demás? ¿Me preocupa eso? ¿Le pido luz, sabiduría y fortaleza en la paz para poder cumplirlo?

lunes, 2 de enero de 2012

EL TESTIMONIO DA PASO A LA FE

 - Juan el Bautista (Jn.1,19-28)

Sin testimonio no hay fe, o dicho de otra forma, la fe está sedimentada en el testimonio de aquellos que experimentado el encuentro con el misterio, son testigos y dan fe del mismo. Y eso lo manifiesta Juan el Bautista: «Yo no soy el Cristo». «Yo soy voz del que clama en el desierto: Rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías». 

Y a la pregunta, por pura lógica, no siendo el CRISTO, ¿por qué bautizas?, Juan responde: «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis, que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia».

JESÚS, en adelante, a todos aquellos que le sigan los bautizará con el ESPÍRITU SANTO y será el ESPÍRITU SANTO quien nos fortalecerá y nos dará la sabiduría necesaria para crecer en conversión cada día. Por eso, ahora investido del ESPÍRITU SANTO dejémonos llenar de su Gracia para que fortalecidos en ÉL seamos capaces de dar, como Juan, testimonio de su venida y presencia entre nosotros.

domingo, 1 de enero de 2012

OYERON Y CREYERON

Nacimiento de Jesús y los pastores

Porque se puede oír y no creer, y menos moverse y dar paso a la acción como consecuencia de haber creído. Pero, los pastores oyeron y creyeron dando paso a la acción de salir a toda prisa hacia el lugar que les había indicado el Ángel.

El acto de creer da paso a la acción de dar vida en aquello que se cree. Y los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. ¿Procedemos nosotros así cuando afirmamos que creemos?

Porque sin el encuentro, previo al anuncio, no se pueda dar la fe. La fe necesita que sea experimentada para que sea luego vivida. Y posteriormente anunciada. Es el caso de los pastores y de todos los que se han encontrado con JESÚS. Por eso, nuestra responsabilidad de anunciarlo, una vez encontrado y experimentado, nace del propio gozo del encuentro.

Fue lo ocurrido a los pastores. Y María y José, guardianes de esta dicha gozosa, contemplan pacientes y confiados las maravillas que de el Niño se cuentan. María, humilde y obediente, guarda todas estas cosas en su corazón y las meditas en la contemplación de la Voluntad de DIOS PADRE.