domingo, 8 de enero de 2012

UNA MANIFESTACIÓN DE DIOS

Mc 1,7-11

JESÚS se solidariza con todos los pecadores, es decir, con todos nosotros, y aparece en la vida pública, se hace presente en la sociedad de Israel bautizándose. No lo necesita, pues ÉL está libre de todo pecado, pero su PADRE DIOS lo hace reo de pecado para congraciarnos a todos nosotros con ÉL y redimirnos, en ÉL, con su entrega por nosotros hasta la muerte.

Juan había bautizado hasta ahora con un Bautizo de agua, pero a partir del Bautizo de JESÚS seremos bautizados con el ESPÍRITU SANTO. El ESPÍRITU SANTO que nos acompañará durante toda nuestra vida y nos ayudará a cumplir con nuestro compromiso de Bautismo.

Durante el Bautismo se produce una teofanía, una manifestación de DIOS: "Vio rasgarse los cielos y al ESPÍRITU SANTO que bajaba hacia ÉL. JESÚS es ungido por el ESPÍRITU SANTO y proclamado HIJO de DIOS por la voz del PADRE desde el cielo. 

A partir de aquí es acreditado como el Mesías esperado y comienza su vida pública. ¿Estamos también nosotros dispuestos a empezar nuestra vida pública?, porque fieles a nuestro compromiso de Bautismo debemos responder a nuestra responsabilidad de Reyes, sacerdotes y profetas como JESÚS.

1 comentario:

  1. Es todo un reto esta última pregunta, pero que el Señor nos dé la fuerza y el aliento para hacerlo.
    Salvador DTB!!

    ResponderEliminar

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.