sábado, 11 de febrero de 2012

¿ADVERTIMOS QUE SUCEDE A NUESTRO ALREDEDOR?

Marcos 8: 1-10. jesus-alimenta-como-a-cuatro-mil...

En muchos casos, la necesidad de orar y pedir no se despierta. Nos sentimos deseos ni ganas, tanto de pedir, menos de orar y cuanto menos de celebrar la Eucaristía. Nos experimentamos personas suficientes y con lo necesario para vivir. Desde esa actitud poco se puede descubrir y hacer.

Y parte de todo ello está en la velocidad en la que vivimos y pensamos. No damos tiempo a la reflexión, menos meditamos y muy pocas cosas nos preguntamos. ¿Cómo así advertir, como hizo JESÚS, el hambre en los demás? Esta simple reflexión, si nos paramos a pensar, ¡no nosotros!, sino nosotros con, por y en ÉL, el ESPÍRITU, nos ayudará a descubrir por donde ir y también a que velocidad.

A nuestro alrededor hay mucho que curar, hacer y rezar. En muchos momentos no sabemos por donde empezar, eso le ocurrió a los apóstoles en muchas ocasiones, pero estaban, no huyeron y, poco a poco, el ESPÍRITU, los fue dirigiendo, encaminando y fructificando su trabajo.

Pidamos al ESPÍRITU SANTO que, puestos en su presencia, nos dejemos llevar por el camino de vivir lo que creemos, y hacer realidad lo que pensamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.