sábado, 9 de junio de 2012

NO SE TRATA DE NÚMEROS NI DE CANTIDAD

Marcos 12: 38-44… todo lo que tenía para vivir...


Se trata simplemente de ti, de tu total entrega y capacidad. No se trata de acumular méritos, hacer grandes obras, levantar grandes castillos, hacer grandes sacrificios o largas oraciones. Se trata simplemente de tu simple persona, de tu corazón.

Aquella pobre viuda no tenía mucho, pero dio lo que tenía. Se trata de aspirar a capitán y no quedarte en sargento, si tus talentos llegan ahí. Se trata de dar y compartir, no regalar de lo que posiblemente no te haga falta y te vaya a sobrar. Se trata de cargar con parte de la cruz del otro.

No sirve de nada aparentar; no sirve de nada hacer y dar cuando lo que se hace y se da es lo que tendría que guardar o tirar porque sobra. No vale ni sirve comprar a otro para que ayude a llevar la cruz del otro, ¡no! Se trata humildemente de compartir el peso de esa cruz con el otro.

Y eso es lo que alaba Jesús de la pobre viuda. No la cuantía, no lo valioso de su aportación, sino la actitud de compartir lo poco que tiene. Simplemente, no te engañes, da de lo que tienes para ti, eso es simplemente compartir.

Te pido perdón, Señor, y me avergüenzo por tanto apego a mis cosas. Dame las fuerzas de abrirme con total generosidad a compartir lo que tengo con aquellos que lo necesiten y no tengan. Enséñame a no desesperar y a confiar en que las oportunidades se presentarán, y, en esos momentos, dame el desprendimiento y las fuerzas de abrir mi corazón y compartir según Tú quieres que haga. Amén.

2 comentarios:

  1. Hola Salvador, muy buen spot, pero has hecho "trampa" ...seguro que te has encomendado antes al Espíritu Santo...
    Quiero decirte algo triste, al picar en La hoja de Arce para leer sobre Alexia me salía una página pornográfica que afortunadamente me bloqueó el antivirus, espero que no pase siempre. saludos

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  2. No te preocupes, el diablo siempre está al acecho, pero contamos con el Espíritu Santo, y nuestra Madre María. Con ellos podemos vencerle siempre y rechazar tales propuestas.

    Al menos trato dejarme llevar por lo que el corazón siente y desea hacer. Eso es a lo que llamamos autotraición, lo que sentimos que debemos hacer y no lo hacemos.

    Precisamente porque nos sentimos atados, apegados a las cosas de este mundo. Necesitamos, con la Gracia del Padre Dios, liberarnos para ser libres y darnos como Jesús lo hizo.

    Un fuerte abrazo en Xto. Jesús.

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