rezaconmigo.com
- Mateo 9:14-17. «Vino nuevo en odres nuevos».
|
Sí, porque en plena fiesta, alegría y entusiasmo no corresponde ni conviene ayunar. Jesús estaba en medio de ellos. Dios hecho Hombre, la Misericordia Infinita y el amor infinito de Dios estaba en medio de ellos con la presencia de
Jesús, el Verbo Encarnado.
¿Cómo podían ayunar? Sólo había una actitud
posible: la alegría, el gozo por la presencia del Dios hecho hombre.
¿Cómo iban a ayunar si Jesús les había descubierto una manera nueva de
relacionarse con Dios, un espíritu nuevo que rompía con todas aquellas
maneras antiguas de hacer?
Ya llegaría el momento, después de su regreso al Padre, que tendrían que clamar. ¡Ven, Señor Jesús! Y tomar todas las precauciones posibles para mantenerse fuertes y firmes antes las tentaciones que mundo les proponía.
Es ahora cuando necesitamos ayunar de todo aquello que nos tienta a alejarnos del Señor. El mundo nos ofrece una vida fácil, cómoda, establecida en una zona de confort, de preocuparnos y pensar solo en nosotros. Nos cuesta mirar para el otro, y se nos hace difícil compartir y ser generosos. Necesitamos mucha oración, ayuno y generosidad para compartir con los demás.
Compartir nuestro tiempo, nuestra actitud de colaborar, de caminar juntos, y también nuestros bienes. Y eso necesita prepararnos y romper con todos esos apegos, formas de ser y comodidades que el mundo nos presenta. Por eso, ahora es tiempo de prepararnos y permanecer a su lado.
Pidamos al Señor que tengamos mucha paciencia. Quizás ese sea el ayuno que más necesitamos, llenarnos de paciencia y de confianza en el Señor despojándonos de todas aquellas prisas y comodidades que nos separan de su presencia en nuestra vida. amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.
Tu comentario se hace importante y necesario.