lunes, 22 de octubre de 2012

¿POR QUÉ ANHELAMOS SIEMPRE ALGO MÁS?

 Evangelio según San Lucas 12, 13-21
Siempre andamos buscando algo más. Tenemos la sensación de que nunca estamos plenos, satisfechos y completos. Es verdad que hay momentos que nos parece que hemos alcanzado lo que buscamos, pero pronto nos damos cuenta que seguimos en actitud de búsqueda. Necesitamos algo más.

Y sin embargo pensamos que tenemos todo lo necesario. Incluso aquellos que guardan inmensas fortunas se preguntan, ¿cómo es posible que necesite algo más con todo lo que tengo? Pero otros, no tan ricos experimentan que no les falta nada, o al menos tienen todo lo que anhelan y necesitan, sin embargo sienten en lo más profundo de su corazón que les falta algo.

El deseo de Dios, de plenitud y de felicidad eterna fluye siempre en nosotros. Nunca dejaremos de estar inquietos hasta descansar en nuestro Padre Dios, porque Él es la plenitud y la felicidad plena y eterna. Por eso, ambicionar riquezas y bienes no nos llena plenamente. Y no nos llena plenamente porque la felicidad no está ahí ni en otras cosas que podamos ambicionar.

La felicidad está en hacer la Voluntad del Padre, y eso no es otra cosa que amarle por encima de todas estas cosas, que son medios para ayudarnos a llegar a Él, usándolas y compartiéndolas con los demás, y en beneficio de todos los hombres. Es entonces cuando experimentamos una felicidad plena que se transformará en eterna en la presencia del Padre. Amén.

2 comentarios:

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