lunes, 19 de noviembre de 2012

SEÑOR, DAME LA PACIENCIA DE ESPERAR A VER...

 Lucas 18, 35-43. Cuando se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado al...

porque mientras esté en este mundo no podré contemplarte ni entenderte. Y eso me puede traicionar y apartar de Ti. Por eso, Señor, te pido paciencia, mucha paciencia, como el ciego Bartimeo, para esperar a ver, pues estoy muy necesitado de ver y comprender que Tu eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Dame la sabiduría de verme como realmente soy, y de experimentarme como un indigente necesitado de tu curación. Sé que me toca esperar, pero tengo miedo de tanta espera y que mis fuerzas me fallen. Mientras camino a ciegas por este mundo, guíame Tú, Señor, y aléjame de todo peligro que me confunda y me pueda extraviar.

Las pruebas y tentaciones son constantes. Cada día es un nuevo reto de mantenerme erguido, fiel y animado en el camino de seguirte. Me encuentro con muchos obstáculos que me inclinan a relajarme, a hundirme en los placeres y comodidades, pero yo sé que ahí no está mi tesoro, y en eso siento tu presencia.

Te doy las gracias por estar alerta y por todos los amigos y compañeros, entre ellos los blogueros, que me confortan y me animan. Yo también pido por todos ellos. Y con tu compañía me preparo para continuar el camino de hoy. Dame, Dios mío, las fuerzas que hoy necesito para llegar a mañana sin apartarme de Ti. Amén.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.