miércoles, 12 de diciembre de 2012

SIGNO DE CONFIANZA

Mateo 11:28-30

No necesitamos confianza cuando todo va sobre ruedas y parece que el mundo se pone a nuestros pies. Nos sentimos fuertes, confiados y experimentamos la tentación de valernos por nosotros mismos. Nos decimos que grandes e inteligentes somos, y nos repetimos que hemos trabajado bien y nos merecemos eso que hemos conseguido. 

Llegamos a pensar que lo conseguido es fruto de nuestro trabajo y esfuerzo. Y no estamos diciendo nada que no sea verdad, pero posiblemente nos endiosamos bastante. Sin embargo, en otros momentos que las cosas no salen tal cual las queremos empezamos a buscar culpables y a quejarnos de nuestra mala suerte. 

Incluso alzamos la mirada y le guiñamos el ojo al Padre Dios dándole a entender que nos tiene algo abandonado, porque no entendemos que esto nos salga mal. Entonces ya no somos los mismos. Perdemos la confianza, no solo en nosotros, sino en Padre Dios, y nos sentimos abandonados y dejados de la mano. 

Pero nunca llegamos a pensar que quizás estas cosas son buenas para ponernos en nuestro lugar; son buenas para hacernos recapacitar y no volar muy alto; son buenas para darnos cuenta que todo está en las Manos de Dios, y que nuestro esfuerzo Dios lo espera, pero la última palabra la tiene Él.

¿Es qué dudamos de que nuestro Padre Dios esté siempre pendiente de nosotros? ¿Es qué creemos que Él no sabe de nuestros problemas y nuestro cansancio? Sí, es bueno y necesario hablar y decírselo, pero no te agobies porque en algún momento no tengas fuerzas y paciencia para contárselo. Él sabe lo que nos hace falta y lo que nos ocurre en cada momento.

Por eso, hoy nos invita a descansar en Él todo nuestro agobio y cansancio; todas nuestras angustias y desesperos; todas nuestras limitaciones y fracasos. Nos invita a mirarle y aprender de Él que es manso y humilde de corazón, para que en Él encontremos nuestro descanso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.