viernes, 1 de marzo de 2013

LA VIÑA ARRENDADA

Mt 21,33-43.45-46

Esta parábola nos recuerda algo muy cercano a nosotros y que, quizás, muchos hayamos olvidados o seamos indiferente a ello. Nos ha sido dado la vida, y un mundo hermoso para disfrute de todos los hombres, pero muchos han decidido que el mundo sea para ellos de forma particular y lo que sobre para los demás.

¿Es acaso lo que tenemos nuestro, o debemos compartirlo con los demás? ¿Lo hemos ganado con nuestro esfuerzo y trabajo, pero quién nos ha dado esa capacidad de esfuerzo y trabajo? ¿No nos damos cuenta que pronto todo se quedará donde mismo ha estado siempre y nosotros terminaremos nuestro camino en este mundo?

Son preguntas que hemos de tratar de reflexionar serenamente y sin prisas, porque la viña de mi vida me ha sido dada para que de frutos, frutos de amor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.