lunes, 8 de abril de 2013

MARÍA, ESTRELLA QUE NOS GUÍA


Lc 1, 26-38

No seremos libres hasta que seamos capaces de dejarnos invadir por la Gracia de Dios. Y eso significa estar disponible a hacer su Voluntad. Y su Voluntad no es otra que amar y amar. Amar al hombre hasta estar dispuesto a dar su vida por él.

Mientras, estaremos atados a alguna esclavitud que nos puede impedir dejarnos llevar por la acción del Espíritu. Es posible que difícilmente sepamos cuando nos dejamos llevar o cuando no lo hacemos, pero cuando estemos dispuestos a hacerlo, seguro que seremos advertidos por el Espíritu de ello.

Es el caso de María, la Madre de Dios. Ella es el ejemplo, el faro y el testimonio que nos alumbra en esta actitud. Puso todo su ser a disposición de la Voluntad de Dios, y se entregó a la misión corredentora que el Padre le había otorgado.

María nos muestra el camino para seguir los impulsos del Espíritu Santo que nos guía: la humildad y la apertura de corazón. Todo lo demás lo hará la fuerza y el poder del Espíritu.

2 comentarios:

  1. María no fue llamada 'llena de gracia' en vano. Y ella es la que nos guía por el camino de la gracia, y así nos lo han enseñado los grandes santos y, por cierto, también los grandes Papas de nuestro tiempo.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. La Madre siempre es una referencia que nos puede acercar a Jesús, nuestro principal objetivo. Ella, su Madre, nos puede enseñar el camino para llegar a Él porque la Madre conoce bien a su Hijo.

    ResponderEliminar

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.