martes, 12 de noviembre de 2013

¿ACASO MEREZCO RECOMPENSA?

Lc 17, 7-10

Lo decimos y lo sabemos, pero no lo asumimos, porque en el fondo de nuestro corazón, aunque quizás pensamos que no tenemos derechos, nos ensoberbecemos cuando no nos dan la recompensa que nosotros pensamos merecer. Prueba de ello es las veces que nos enfadamos y damos la espalda a Padre Dios.

Muchos alejamientos de nuestra Madre Iglesia son como consecuencia de que la vida no nos va como nosotros pensamos que merecemos, y le echamos la culpa a Dios pensando que no nos trata como nosotros merecemos. ¿No es eso así? Por lo tanto, aunque no lo pensemos, si creemos, porque esa es la realidad, que merecemos lo que nuestro Padre Dios nos ha prometido totalmente gratis y de regalo. Simplemente por amor.

Jesús nos lo dice hoy en el Evangelio: En aquel tiempo, el Señor dijo: «¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo, le dice: ‘Pasa al momento y ponte a la mesa?’. ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame algo para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú?’. ¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le fue mandado? De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os fue mandado, decid: ‘Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer’».

Si nosotros procedemos así, lo mismo debemos proceder como siervos inútiles que somos del Señor. Eso nos ayudaría a comprender y a abajarnos humildemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.