miércoles, 16 de julio de 2014

EL PIROPO GOZOZO A TU MADRE

Mt 12, 46-50


Lejos de ofender a tu Madre, Señor, pues tus Palabras lo parecían, la ensalzas y la elevas a la máxima altura a la que se puede elevar una criatura de Dios. "Estos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la Voluntad de mi Padre del cielo, ese es mi hermano y mi hermana, y mi madre".

Porque por tu Madre, aceptando la Voluntad de Dios, entró la salvación, en la Encarnación de tu amadísimo Hijo, al mundo. Es Ella el puente por el que el Redentor se encarna en naturaleza humana y viene a nuestro rescate. Es la mediadora que hace de cuna para que la Luz alumbre al mundo y guíe a todos los hombres de buena voluntad.

Supongo que tu Madre, Señor, sentiría un gozo inenarrable al sentirse identificada con la humilde joven elegida para ser tu Madre. Y más, no se puede expresar con palabras ni con letras, ese inmenso gozo de escuchar esas Palabras de su amadísimo Hijo. 

Gracias Madre, por la Gracia del Señor, que con tu Sí y obediencia a la Voluntad del Padre has dejado que el Hijo del Hombre se haga Hombre y dé su Vida por y para salvación de todos los hombres. Amén.


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