sábado, 6 de junio de 2015

DAR Y COMPARTIR

(Mc 12,38-44)


El amor exige compartir, pero no aquello que te sobre o, quizás te estorba, sino de lo que tienes y te sirves para tu propia vida. No tiene nada de gracia dar, aún siendo mucho, de lo que vas sobrado. Lo significativo es dar de lo que tú utilizas y hasta necesitas.

Compartir significa que partes lo tuyo con otros, repartiéndolo a parte iguales. Es decir, no escogiendo lo mejor para ti y dejando para otros lo que tú desechas. Compartir significa abajarte y ponerte al mismo nivel que el que necesita ayuda. Compartir es comprometerte hasta el punto de dar tu vida por fidelidad y amor.

En estos momentos, Asia Bibi comparte su vida con nosotros, y lo hace desde la fidelidad a Jesús. Comparte su fe que le compromete, y al campartirla se y nos fortalece. El Espíritu de Dios le y nos conforta. Unamos en oración y, a través de los que le están ayudando, para solidarizarnos con ella. 

Asia Bibi lleva cinco años encarcelada en condiciones inhumanas por no negar su fe en nuestro Señor Jesús, hasta el punto de estar debilitándose y enfermando de muerte. Ha dado su familia, su marido, sus hijos y está a punto de dar su vida. No le queda más que quedar.

No se trata de dar las migajas que se caen de tu mesa, sino repartir y compartir la mesa que está servida. Así hizo Jesús, y así nos lo propone a nosotros. Y nos lo dice y ofrece porque sabe que esa experiencia nos daría la felicidad que andamos buscando. 

No por tener y por guardar egoístamente seremos felices, sino por darnos y compartir todo lo que hemos recibido. Esa es la propuesta de Jesús, que a diferencia de la del mundo nos da el gozo y plenitud de Vida Eterna.

El Señor nos llama a tener un corazón despegado, solícito a estar disponible y entregado a solidarizarse con las personas más pobres, excluidas y necesitadas de lo necesario para tener una vida digna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.