sábado, 11 de junio de 2016

EL REINO DE LOS CIELOS ESTÁ CERCA



A veces tenemos la percepción de que el tiempo es largo. De niños adolescentes y jóvenes nos parece la vida muy larga y, desando ser mayores nos desesperamos por llegar a tener bigote o barba, o, simplemente ser mayor de edad y quedar fuera de la tutoría de nuestros padres.

Cada época demanda unos comportamientos diferentes, pero la inquietud de ser mayor siempre está presente. Cuando leemos, el Evangelio de hoy, que Jesús nos dice que el Reino de Dios está cerca, no llegamos a comprenderlo, porque nosotros lo experimentamos lejos. Sin embargo, en la medida que avanzamos en nuestra vida percibimos que ésta se acelera cada vez más, y experimentamos que el tiempo corre muy deprisa. Una mirada atrás nos descubre que nuestra vida se ha ido rápidamente.

Mi experiencia al respecto es esa. No sé cómo se ha ido mi vida. Los recuerdos de niño y joven me parecen muy cercanos. El ayer y el hoy se unen en el presente y todo parece un instante. Indudablemente, reflexionada la Palabra, alcanzamos a comprender que la vida es un instante y los siglos pasan, aunque aparentemente despacio, sin pausa. El Reino de Dios está cerca, pero muy cerca.

Yo lo presiento en mí mismo, y pido a Dios prepararme para ese instante glorioso. El más glorioso de mi vida. Vista y esperada el momento de la partida y la última hora de mi vida aquí en este mundo, la muerte no parece tan trágica ni temida. Posiblemente, cuando contemplamos la segunda venida, prometida por el Señor, se nos hace más larga. Pero antes, en nuestra hora, estaremos en su presencia.

Pero, el Reino de Dios también está presente en cada uno de nosotros, porque Dios vive en nuestros corazones, y de Él recibimos el alimento necesario para el camino de cada día. Porque la Vida se llena de esperanza y la muerte queda vencida por la Resurrección del Señor. Sí, verdaderamente el Reino de Dios está con nosotros, porque Tú, Señor, eres el Reino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.