jueves, 13 de julio de 2017

ANTE LA MUERTE, LA RESURRECCIÓN

(Mt 10,7-15)
No hay temor, pues con y por Jesús, el Hijo de Dios Vivo, estamos salvados. Dios ha enviado a su Hijo, Jesús, para darnos Vida Eterna. Él ha pagado por todos nuestros pecados, rescatándonos de la condenación eterna, con su Muerte en la Cruz. Y nos ha salvado para siempre. Por lo tanto, no hay ningún temor, porque nuestra muerte en este mundo es la escalera para llegar al otro, al verdadero, donde nos espera el Señor.

Y esta es la Buena Noticia de Salvación que tenemos que proclamar. ¡Estamos salvados! Una Buena Noticia que daremos gratis, porque gratis la hemos recibido. Y que ofreceremos a todos, de manera especial a todos aquellos que abran sus corazones para recibirla. Es una Noticia que no se impone, sino que se propone y se regala a quienes quieran acogerla. Indudablemente, será de muy mal gusto rechazar la salvación.

El Señor no traza el camino y el método. Muy sencillo, el esfuerzo de tratar de amarnos y amarnos, a pesar de nuestros defectos, de nuestras caídas y fracasos. Vuelta a la lucha, a tratar, cada día, de ser mejor y de, con y por la Gracia de Dios, mejorar y transformar nuestros corazones. El Espíritu Santo irá haciendo el trabajo y, sin darnos cuenta, experimentaremos que nuestros corazones se irán transformando y mejorando, pareciéndose al del Señor.

No se trata de imponer sino de ofrecer y proponer lo que todo hombre quiere y busca. No se trata de tirar este tesoro de la Palabra a los perros, que la pisotean o la desprecian. Así, el Señor nos dice:
 «En la ciudad o pueblo en que entréis, informaos de quién hay en él digno, y quedaos allí hasta que salgáis. Al entrar en la casa, saludadla. Si la casa es digna, llegue a ella vuestra paz; mas si no es digna, vuestra paz se vuelva a vosotros. Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras, salid de la casa o de la ciudad aquella sacudiendo el polvo de vuestros pies. Yo os aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad».

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