lunes, 2 de octubre de 2017

SÓLO LO PEQUEÑO SE HACE GRANDE

Lc 9,46-50
Es lógico que lo grande haya sido pequeño antes. Todo empieza por el principio para terminar por lo último. Lo primero es pequeño y lo último grande. Por lo tanto, deducimos que sólo lo pequeño se hace grande. De la misma forma, todo en la vida es primero pequeño, y luego grande. Así, para ser grande hay que ser primero pequeño. Es decir, humilde.

Porque, lo que es ya de por sí grande, poco puede crecer. Eso corresponderá a los últimos tiempos, donde ya el crecimiento alcanza la plenitud. De momento necesitamos ser pequeños para continuar creciendo hasta hacernos grande. Eso es lo que plantea el Evangelio de hoy: «El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha enviado; pues el más pequeño de entre vosotros, ése es mayor».  

Todo crecimiento empieza por la humildad. Sólo el humilde es capaz de crecer, y eso exige combate, lucha y disciplina. Porque el hombre está inclinado a la vanidad, a la notoriedad y a destacar delante de nosotros. Queremos ser los primeros y somos capaces de ponernos en manos de los hilos de la soberbia, el orgullo, el egoísmo y el poder para pasar por encima de otros y alcanzar el primer lugar. Sólo, cuando cortamos esos hilos que nos manipulan y nos someten, nos liberamos para hacer el bien.

A veces, incluso, a aquellos que reman a favor de la corriente de la justicia, la solidaridad y la paz, tratamos de impedirle, por el sólo hecho de que destacan y son admirados,  que lo hagan. Lastiman nuestro orgullo y soberbia, y queremos postergarlos porque no trabajan igual y con nosotros. Y eso genera divisiones y enfrentamientos. Tengamos en cuenta lo que nos dice Jesús: «No se lo impidáis, pues el que no está contra vosotros, está por vosotros».

Luchemos contra la lógica humana que nos arrastra a querer ser los primeros, a experimentar deseos de triunfo, de ser reconocidos, de ser centro y apreciados por todos. Y cuando eso no es así rompe nuestra paz y afloran nuestros malos sentimientos.

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