lunes, 20 de noviembre de 2017

RECONOCER NUESTRA INDIGENCIA

Lc 18,35-43
Nuestro problema radica en creernos suficientes cuando en realidad todo nos ha sido dado gratuitamente. Esa es la clave de que Jesús haya venido a salvar a los pobres e indigentes, porque los suficientes será muy difícil que se dejen salvar. Sólo en la indigencia se nos puede encender la luz que nos ilumine y nos permita ver y experimentar compasión.

Supongo que había mucha más gente que Bartimeo, el ciego, en aquel camino. Mucha más gente sin necesidad perentoria que, el paso de Jesús y su fama de curar, no les llamaba la atención. Se sentían sanos y sin necesidad de ser curados. Ese es, repito, nuestro problema, porque cuando nos duele algo vamos al médico. Cuando tenemos un grave problema buscamos solucionarlo. Es el caso de aquel administrador injusto que fue despedido -Lc 16, 1-8- y que Jesús alabó por su actitud de respuesta e inmediatez para solucionar su problema.

Reconocer nuestra indigencia y que nada tenemos de que vanagloriarnos es un gran paso para encender nuestro corazón y darle luz a nuestros ojos. Necesitamos ver, pero no ver simplemente las cosas y maravillas de este mundo, sino ver el camino de nuestra salvación. Ver, descubrir y reconocer que Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida. Y vencer todos los obstáculos que se nos presenta y que nos impiden, muchas veces por respeto humano y por miedo a que nos reprendan, dar el paso de pedir, buscar e ir a la Luz.

Quizás, Dios esté pasando hoy por tu vida, y también por la mía. Quizás creamos que ya lo hemos visto, o nos hemos encontrado con Él. Quizás nos creamos que ya vemos, y, posiblemente, permanezcamos en la oscuridad. Conviene seguir sus pasos y estar siempre muy cerca de la Luz, porque sólo en Él podemos permanecer iluminados y alejar la oscuridad que nos amenaza y que está al acecho de nuestros despiste y debilidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.