viernes, 12 de octubre de 2018

A LA ESCUCHA DE LA PALABRA

Resultado de imagen de Lc 11,27-28
Es muy importante escuchar la Palabra de Dios. Diría más que importante - Vital - porque de esa escucha se desprende tu felicidad y gozo eterno. Y es que no hay otro camino sino el escuchar la Palabra de Dios para llegar a Él. 

Por eso, supongo que Jesús al oír encantado ese hermoso piropo - «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!». - que significaba la importancia de su Madre en su vida, añadió - «Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan».

Porque, eso es lo verdaderamente importante. Por medio de la escucha de la Palabra llegamos al conocimiento de Dios y, por su Gracia, recibimos la fe que nos da la fuerza para vivir en su Palabra. Dichosa es María, la Madre de Dios, porque ella vivió en su Palabra y aceptó su Voluntad. La dicha de María le viene por su obediencia y su fe en la Palabra del Señor, que la llena de Gracia y la hace Madre de su Hijo Unigénito y corredentora con Él para la salvación de todos los hombres.

Imitemos a nuestra Madre, María, para que como ella sepamos escuchar la Palabra, encarnarla en nuestra vida y permanecer apoyada en el pilar, símbolo que fundamenta toda nuestra vida de creyente. Ella se apoya en la roca - pilar - que es su Hijo y se mantiene firme ante todos los vaivenes que la vida nos pone en nuestro camino. 

Es dichosa precisamente por eso, porque su camino está apoyado en la Roca, hoy Pilar que festejamos en su nombre y que nos sirve de testimonio y ánimo para seguir también nosotros apoyándonos en nuestro camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.