martes, 26 de marzo de 2019

NUESTRA COMPASIÓN TIENE UNA MEDIDA

Resultado de imagen de Mt 18,21-35
Mt 18,21-35
El hombre no está dispuesto a perdonar muchas veces. Tiene una medida que la sopesa y la evalua según le indica su lógica y razón. Y según sus resultados perdona o no. Pero, nunca más de siete veces, porque eso ya le parece mucho. Es la pregunta que Pedro le hace hoy al Señor: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?».

Pedro entendía que hay que perdonar, pero su paciencia no está dispuesta a soportarlo muchas veces. Por eso hace esa pregunta, porque entiende que tiene que haber un límite. La respuesta del Señor es sorprendente, para él y también para nosotros. Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Si siete veces significa ya bastante y suficiente para el hombre, setenta veces siete quiere significa siempre. Hay que estar dispuesto a perdonar siempre.

Posiblemente no lo entendamos. Nuestra limitada razón no da para más aunque el hombre presuma de gran inteligencia. Pero, hay una gran señal que dependerá de tu fe. Porque, si tú reconocer haber recibido todo lo que tienes, sobre todo la vida y todo lo que la adorna. Y además la oportunidad, durante todo el recorrido de la misma hasta el final, de su Misericordia dándote la oportunidad de compartir su Gloria contigo eternamente, ¿cómo te puedes tú negar a perdonar la insignificante ofensa que te puede hacer un semejante con respecto a todo lo que recibes de Dios? 

Es entonces cuando comprendes que estás llamados a perdonar de la misma forma que eres perdonado por tu Padre Dios. Y Jesús, para que lo entendamos bien nos cuenta la parábola de aquel Rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos - Mt 18,21-35 -.

Es verdad que nos cuesta perdonar, y no digamos cuando la ofensa a nuestro ojos es grande e imposible para nosotros perdonarla, pero para Dios no hay nada imposible y con su Gracia podemos alcanzar esa fuerza y capacidad para ser capaz de perdonar. El Amor de Dios es muy grande y misericordioso, y gracias a Él somos perdonados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.