jueves, 28 de octubre de 2021

SIMPLEMENTE, POR LA GRACIA DE DIOS, LLAMADOS

 

Simplemente, te llama Jesús, y sólo Él sabe por qué. Porque, te conoce mejor que tú mismo; sabes de tus cualidades y talentos – te los ha dado el mismo – y también conoce tus debilidades. Sólo Él sabe la razón de por qué  te ha elegido. A ti te toca elegir ahora la respuesta, porque te ha dejado libre para que seas tú quien decidas.

Y no pienses que has sido elegido por ser mejor que otros. O porque vales tanto que el Señor se ha fijado en ti por tu valía. No seamos tontos. A la luz del Evangelio podemos observar que Jesús no se fijó en eso. Eligió a gente muy sencilla, normales, pecadores, cabezudos, torpes y hasta  alguna relación de amistad difícil.

Recordemos, por ejemplo, lo cabezudo que fue Tomás. O la debilidad y el miedo de Pedro. No digamos la traición de Judas. Y, sobre todo, la torpeza en comprender lo que Jesús les enseñaba.

Creo y pienso que las comunidades tienen que ser así pues esas diferencias y  defectos de unos exigirán a otros a perdonar, a darse, a ser pacientes, a comprenderse, a ser generosos, a… En una palabra, a amarse. Es la condición sine qua non que Jesús pone a todos los que quieren seguirle. Y, Él, es la Referencia, el Ejemplo y la Vida con mayúscula que nos enseña y nos da testimonio de lo que dice y hace. Su coherencia nos deslumbre y contagia.

Piensa que, desde la hora de tu bautismo has sido elegido por Jesús. No te asustes ni tengas miedo. Él te conoce mejor que tú, y sabe de tus debilidades y pecados. A ti, como a mí, te toca fiarte, confiar en su Palabra y esforzarte en seguirle y dejarle entrar en tu corazón. Lo demás corre de su cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.