domingo, 22 de junio de 2025

EN EL AMOR FRATERNO ESTÁ LA SOLUCIÓN

Lc 9, 11b-17

 Todo en Jesús es coherencia y todo tiene sentido. Y es que su Palabra allana todo camino y soluciona todo problema. Realmente, si lo piensas y con paciencia y mucho cuidado y atención reflexionas al respecto, la Palabra de Dios no tiene ningún fallo. En ella todo se hace luz y fraternidad. 
—A propósito, Pedro, que opinión tiene tú sobre el problema del hambre y de las miserias que hay en muchos lugares del mundo. De ahí precisamente el problema de la inmigración. 
—Un problema muy delicado y complejo. Sin embargo, creo que siguiendo la Palabra de Dios se solucionaría. Hay comida y dinero para todos vivir, al menos, dignamente. 
—Estoy de acuerdo. Creo que se distribuye mal y egoístamente. Poniendo todos un poco de su parte creo que habría pan para todos. 
—Supongo que sí, y no tendrían que emigrar por necesidad ni por sufrimiento.

El Evangelio lo deja claro, muy claro. Jesús, el Señor de todo, se parte y reparte para todos. Lo que ocurre es que muchos toman más de la cuenta y de lo que necesitan, y dejan a otros sin lo necesario. Entonces nacen los conflictos, los enfrentamientos y …

sábado, 21 de junio de 2025

BUSQUEMOS EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA

Mt 6, 24-34

—Has observado, Pedro, que aquellas personas cuyo objetivo es ganar y ganar dinero, fama, éxito o estar siempre en los primeros puestos, viven afanados y preocupados. —¿De qué le valen tener tanto? ¿No crees que, si todo al final se queda aquí abajo, y tarde o temprano se destruye, ¡par qué tanta preocupación?
—Si lo piensas bien esa es la pura realidad. La experiencia nos lo deja muy claro con aquellos que han perdido su vida dedicados nada más que a atesorar riquezas, fama y prestigio en este mundo, añadió Pedro muy de acuerdo con lo que había dicho Manuel. 
 —Jesús lo deja muy claro, aclaró Manuel: «Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero.

     De todos es sabido que el afán, no sólo por el dinero, sino por ser el primero, por destacar más que el otro, por tener más, por acumular riqueza, bienes y ser rico, nos exigirá una gran dedicación y esfuerzo. Eso traerá consigo que no tengamos tiempo para dedicarlo a nuestro Padre Dios, y que vivamos distraídos, preocupados por tener y ser cada día más poderosos hasta el extremo de olvidarnos de nuestro Padre Dios. En resume, servir a uno nos hará olvidarnos del otro.

viernes, 20 de junio de 2025

TESOROS DE LA TIERRA Y DEL CIELO

Mt 6, 19-23

«La experiencia nos dice que eso de ahorrar tiene sus más y sus menos, pensaba Pedro. Viendo llegar a Manuel, camino de la tertulia, aprovechó la ocasión para preguntarle.
—Buenos días, ¿me interesaría saber qué opinas del ahorro?
—¡Hombre”, según mi opinión dependerá de como lo enfoques. —Me explico: si ahorras desde el punto de vista de la eficacia, de invertir bien, de no despilfarrar y otros, me parece razonable. Pero, si se trata de busca seguridad y apoyar tu vida en los bienes, dinero y riqueza, creo que es un gran error.
—¿Y en qué te basas?, —Dijo Pedro algo asombrado.
—Mira, todo en este mundo termina, bien o mal. Todo pasa a otro y, tarde o temprano se consume, se destruye. Y, no sólo me estoy refiriendo al dinero y bienes, sino también a la fama, éxito, prestigio personal, poder … etc. Poner nuestra esperanza y felicidad en estas cosas nos encorva, nos dobla y nos consume. Al final es una carga muy pesada que termina por destruirnos, y hasta nos ciega y nos impide crecer, madurar y ver la realidad.
—¿Y cuál es la realidad, —preguntó Pedro bastante extrañado.
—La realidad es que sólo el amor y la misericordia – verdaderos tesoros – son los que nos llenan de esperanza, de gozo y de vida. Esos son los tesoros que merecen la pena tener en cuenta y ahorrarlos en el sentido de tener muchos actos de ese estilo. ¿Entiendes?
—A ver si lo que dices se refiere a esto: hablas de amar, es decir de desprendimiento de uno mismo para preocuparse y mirar para otros. De actos de misericordia, de servicio, de darse, de …
—Evidentemente, desprenderse enriquece. No hay mayor riqueza. Y esa riqueza nunca se destruye, es riqueza de vida eterna.
Ambos amigos habían dado en el clavo, no se trata de atesorar tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen y donde los ladrones abren boquetes y los roban. Atesórense tesoros en el cielo, donde no hay polilla no carcoma que los roen, ni ladrones que abren boquetes y roban.

jueves, 19 de junio de 2025

UNA ORACIÓN SUGERIDA POR JESÚS

Mt 6, 7-15

El Padrenuestro es la oración que Jesús nos enseña, y es la oración por antonomasia que nos pone, tal y como hizo Jesús, en relación con nuestro Padre. Jesús viene y vive en relación íntima con su Padre. Su misión es hacer la Voluntad del Padre, y es eso lo que nos enseña con sus obras y Vida.
—¡Es la oración más perfecta, más simple y más plena que podamos hacer! – exclamó Manuel entusiasmado.
—Y la más completa, añadió Pedro.
—Nos relaciona con el Padre directamente, alabándolo y santificándolo. Pidiendo que venga su Reino y que se haga su Voluntad, tanto aquí en este mundo como en el Cielo.
—Sí, pero además —interrumpió Pedro— nos enseña a pedir lo que realmente necesitamos, a perdonar tal y como somos perdonados y a cuidarnos de apartarnos de los malos ambientes que nos pueden arrastrar a caer en las tentaciones y pecados.
—Evidentemente, es una oración sencilla pero muy completa —agregó Manuel— y al alcance de todos. Y nos señala muy claramente el verdadero camino: seremos bendecidos si somos capaces de perdonar, incluso a los enemigos, tal y como nuestro Padre Dios nos perdona a nosotros.
Flotaba en el ambiente la alegría de sabernos amados y perdonados por nuestro Padre Dios. Jesús, nuestro Señor, nos había dado la oración –el salvoconducto- para entrar por la puerta que nos lleva al cielo. Y Manuel y Pedro, por la acción del Espíritu Santo, habían entendido que no hay mejor oración.

miércoles, 18 de junio de 2025

LO BIEN HECHO NO NECESITA PUBLICIDAD

Mt 6, 1-6. 16-18
—Bien es sabido, amigo Pedro, que las cosas bien hechas no necesitan publicidad. Por sí sola se conocen y su bondad se extiende como el agua bajada de la cima.
—Así es, lo bueno no necesita propaganda, pues rápidamente se conoce. —¿Acaso se puede esconder lo bueno, lo verdadero?
Es evidente que las buenas obras se bastan por sí mismas, no necesitan de más incentivos, pues ellas solas descubren la verdad y lo bien hecho. Quienes las hacen buscando la admiración de los demás ya han alcanzado su premio, pues descubren que buscan una recompensa traducida en fama, honor o admiración que al final se torna en cierto vacío o satisfacción efímera.
De modo que, cuando hagamos el bien, hagámoslo sin la búsqueda de nuestra propia vanidad y sin ningún interés. Simplemente por amor y en aras de hacer el bien de forma gratuita y sin notoriedad.
—¿Qué buscas cuando hacer un bien a alguien, Pedro? —Preguntó Manuel con segundas intenciones.
—¡Hombre!, aunque no sea esa la intención, siempre hay un hálito de vanidad escondido en algún rincón del corazón del hombre, —respondió Pedro tratando de ser sincero.

—De acuerdo, nuestra humanidad, por naturaleza ególatra, nos tienta sobre todo en esos momentos. Pero esa debe ser nuestra lucha, despojarnos de toda vanidad y lucimiento. Y es que cuando brota la verdadera y buena intención, el cariño y la sincera fraternidad, experimentamos un gozo y alegría que nos colma y basta.

martes, 17 de junio de 2025

EL AMOR CRISTIANO SE EXTIENDE A LOS ENEMIGOS

Mt 5, 43-48

—Es evidente que nos cuesta amar. El amor, el verdadero amor, no tiene límites, e implícito en él, está el amor a quien te ofende. Es decir, a tus enemigos —¿Estás de acuerdo con esta apreciación? comentó Manuel.

—Se me hace difícil aceptarlo. Es posible que sea así, pues si todos tuviésemos esa actitud y deseo los problemas encontrarían solución. Pero, experimento que el deseo de venganza o de restituirnos nos puede.

—Estoy de acuerdo, Pedro. Pero ese es el camino de perfección a recorrer. Imposible para nosotros, pero no para nuestro Padre Dios. Precisamente, así nos lo dice su Hijo: (Mt 5,43-48): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo’. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y …

Todo, aunque difícil, había quedado claro. La diferencia está en que amar a los que nos aman y están con nosotros no es tan difícil. Así se comportan las familias, los amigos, los de un mismo pensamiento … etc. Es decir, los que van en una misma barca, pero, cuando te encuentras con quienes piensan diferente e incluso te ofenden y se aprovechan de tu bondad, de tu deseo de amar, te sientes inclinado a  cerrarte e incluso a endurecer tu corazón y enfrentarte.

Precisamente, Jesús, el Señor, hizo todo lo contrario a lo que la razón humana piensa y hace. Nada enfrentamientos, sólo amor y paz. Así entregó su vida.  

Moraleja: Si vamos solos, estamos perdidos. Sólo yendo con el Señor, y asistidos en el Espíritu Santo, podemos amar a los que nos ofenden.

lunes, 16 de junio de 2025

DAR BIEN POR MAL

Mt 5, 38-42

Abrió el Evangelio del día y leyó: ... Pero yo os digo: no hagáis frente al que os agrava … Y se paró. No pudo seguir leyendo, su cabeza no razonaba ni comprendía. No podía entenderlo´

—¿Cómo es posible que a quien me hace mal, yo responda con el bien? ¿Se puede entender esto desde el punto de vista humano, Manuel?

—Para el hombre es imposible. Nuestra manera de proceder nos exige responder de manera proporcional, quizás con más daño, al mal recibido. La propuesta que nos hace Jesús, el Señor, nos supera.

—¿Y qué hacemos entonces?

—¿Qué nos dice la experiencia? La violencia engendra violencia. Es decir, cuánto más respondemos al mal con mal, más violencia engendramos y a peor va nuestra convivencia, paz y justicia.

—¿Y eso qué significa?

—Significa que Jesús tiene razón. Solo el amor y el bien pueden con el mal y la violencia.

—Luego, ¿la solución es amar?

—Tú lo has dicho. Es Palabra de Dios, y nuestra propia experiencia nos lo demuestra. Su muerte en la cruz, aparentemente un fracaso, resultó el triunfo del amor y la misericordia. Y eso le da verdadero sentido de esperanza a nuestra vida. Solo el amor nos lleva a la vida eterna en plenitud de gozo y felicidad.

Pedro, algo más tranquilo volvió al Evangelio y, lleno de paz y esperanza, pudo seguir leyendo: Mt 5, 38-42: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo …