viernes, 23 de mayo de 2025

UNA ELECCIÓN POR AMOR

No hemos sido elegido por nuestras caras bonitas, ni por nuestras virtudes, menos por nuestros defectos. Hemos sido elegidos, tal y como somos, por amor. Un amor comprometido, de tal forma que a pesar de nuestras debilidades y pecados, el Amor de nuestro Padre Dios sigue siempre activo y permanente.

Un Amor que, a pesar de estar comprometido sin mirar nuestros defectos y pecados, nos ama con infinita Misericordia. Eso significa que Dios, nuestro Padre, nos perdona una y mil veces si nuestro arrepentimiento es sincero y queremos, a pesar de nuestras debilidades y faltas, levantarnos y seguir sus pasos y mandatos.

Unos mandatos que se resumen simplemente en el amor: Amar tal y cual Él nos ama, lo cual nos exige amarnos mutuamente también nosotros. Amar a Jesús trae implícitamente amarnos, corresponder a su amor poniendo nuestro amor al servicio del prójimo, sobre todo de los más necesitados. De tal forma que, de nada vale expresar que le amamos si no amamos al prójimo, sea amigo o enemigo.