lunes, 21 de octubre de 2024

PRECARIEDAD – LIBERACIÓN

Es evidente que si lo pensamos bien nuestra vida vale poco. Y digo esto porque, por mucho valor que se tenga, bienes, riqueza y poder, tu vida no depende de todo ese poder, bienes o riqueza, sino, quieras o no, de la Voluntad de Dios, Señor de la vida y la muerte.

Tu vida cobra todo su valor si la pones en manos de Dios reconociéndote su creatura. Porque, has sido creado por su Voluntad y Amor Misericordioso, y sólo en Él tendrás vida gozosa y eterna en plenitud de felicidad. Fuera de Él será el crujir y rechinar de dientes.

Es evidente que el hombre es débil, su voluntad está sometida y esclavizada por el pecado. Y de eso se aprovecha el demonio. El mundo y la carne son sus armas para seducirnos e invitarnos a morder la manzana de la discordia. Porque, nuestra experiencia nos lo dice claramente, de nada vale todo el poder, riqueza y bienes que hayas acumulado. Tu vida no está aquí, porque, aquí tiene un final, no se queda y continúa en otro lugar. Mejor llegar a ese lugar en amistad verdadera con tu Creador.

Y - al demonio -  le resulta fácil al contar con nuestra precariedad. Esa es nuestra realidad y nuestra pobreza, la precariedad de nuestra vida. Sin embargo, también tenemos la oportunidad de la Gracia de nuestro Creador, Padre Bueno e Infinitamente Misericordioso. Y eso nos abre la esperanza de redimirnos, no por nuestros méritos – que no los tendremos nunca – sino por el Mérito de nuestro Señor Jesucristo – Hijo único de Dios – que entregando su Vida – por su Pasión y Muerte – gana para nosotros la redención de nuestros pecados y la salvación eterna en la Gloria de su Padre.

domingo, 20 de octubre de 2024

UN AMOR QUE SE HACE SERVICIO, NO PODER Y MANDO

Esa es la aparente contradicción para nuestra razón humana. No entendemos como quien tiene poder se haga servidor. Nos resulta incomprensible tal afirmación: «el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos». Sin embargo, Jesús nos lo demuestra a través de su Vida y Obras.

Y ese es nuestro objetivo y finalidad. Seguir a Jesús significa amar para servir; significa ser grande en la medida que te haces pequeños hasta el extremo de ser el último; significa tener como prioridad el servicio, sobre todo a los más necesitados y pobres.

Un servicio que pasa por la disponibilidad de aquel que lo necesita. Y digo esto porque, hay muchos que no se abren a ser servidos, sino que lo que buscan es servirse de los que están dispuesto a servirles. Pablo lo deja muy claro en: 1ª Lectura (2Tim 4,9-17a) y en  II Tesalonicenses 3:10.

Es evidente que cuesta considerar a los demás superiores y merecedores de nuestra vida, y que, por ello, debemos estar dispuestos hasta el extremo de darnos y entregarnos plenamente. Porque, eso fue lo que hizo Jesús con nosotros y con el resto del mundo sin miramientos de razas, color o condición. Y es eso lo que debemos hacer los que queramos seguirle. No hay otro camino. Ahora, se puede siempre que estemos abiertos a la acción del Espíritu Santo. Para eso baja a nosotros en la hora de nuestro bautismo.

sábado, 19 de octubre de 2024

UNA VIDA HECHA A IMAGEN DE SU PALABRA

No hay confusión, vivir de acuerdo con la Palabra de Jesús es la mejor forma de transmitir su mensaje, su Buena Noticia. No se trata tanto de prepararnos cuanto, sí, ponernos en su presencia y abandonarnos a su Espíritu.

La mejor imagen, nuestra vida. Con ella declaramos nuestra fe en Jesús de Nazaret; con ella decimos que Jesús es el Hijo de Dios Vivo; con ella vamos dejando ver, a través de nuestros actos, que vivir en el amor misericordioso con el que Dios, nuestro Padre, nos ama y, Jesús, su Hijo, nos enseña y demuestra con su Vida y Obras, es la mejor manera de defendernos y transmitir nuestra fe y seguimiento a su Palabra.

Y, con ella, dejamos ver que y mostramos nuestra firme decisión de declarar nuestra fe y nuestra convicción de que Dios es nuestro Padre y Jesús, nuestro Mesías, enviado por Dios para, por los méritos de su Pasión y muerte, rescatarnos de la esclavitud del pecado y darnos, con su Resurrección, también a nosotros vida eterna.

viernes, 18 de octubre de 2024

SENCILLEZ CONTRA EGOÍSMO

Es lo más natural, ser sencillo y, en consecuencia, desapegado de todo lo que complica la vida. Y es que los egoísmo hacen más complicado el vivir. El tener obliga a estar despierto por miedo a que te roben. La mentira exige estar vigilante de que te puedan descubrir y, por consiguiente, te mantiene tenso, inquieto y angustiado.

Las confrontaciones y las luchas nacen de los egoísmos por tener más que el otro, y por pensar que con riqueza tendrás poder. Y con poder serás más fuerte que el otro y, eso crees, serás más feliz que lo otros. Pero, la experiencia te va haciendo ver que nada de eso que tú crees y piensas es verdad. Sólo la sencillez te descubre el gozo de la paz y la felicidad, y te hace experimentar que tu vida tiene la opción de cambiar a mejor.

Y cuando logras ir desprendiéndote de todo lo que te hace pesado el camino; de todo lo que te hace más compleja y complicada tu vida; de todo lo que te inclina a enfrentarte con los demás en lugar de relacionarte en paz, empiezas a pensar que lo que buscas está en lo sencillo, en lo que Jesús te propone y te dice:

(Lc 10,1-9): En aquel tiempo, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies …

jueves, 17 de octubre de 2024

CUANDO NO HAY VERDADERO TESTIMONIO TAMPOCO HAY AUTORIDAD

Cuando lo que hablas no coincide con lo que haces, tu autoridad queda en entredicho y, como agua puesta al sol, se desvanece. Eso era lo que sucedía en tiempos de Jesús con el liderazgo religioso que representaba los escribas y fariseos. No encarnaban lo que decían y, en consecuencia, su autoridad quedaba en entredicho. Y Jesús lo denunciaba tal y como podemos apreciar en el Evangelio de hoy:

(Lc 11,47-54): En aquel tiempo, el Señor dijo: «¡Ay de vosotros, porque edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron! Por tanto, sois testigos y estáis de acuerdo con las obras de vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros edificáis sus sepulcros. Por eso dijo la Sabiduría de Dios: ‘Les enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán’, para que se pidan cuentas a esta …

¿Y qué sucede hoy? Pues, parece que lo mismo. Hay muchos testimonios que indican o señalan que los que están dentro y frecuentan los sacramentos no dan la talla de buenas personas, ni ejemplarizan vivir lo que practican o muestran creer. Y eso debe movernos a reflexionar, a revisarnos y a tratar de ser auténticos dentro y fuera de nuestro ámbito religioso.

No sólo se trata de parecer, sino realmente de ser. Ser persona que se esfuerza en vivir desde el amor y la misericordia desde la asistencia y dirección a la que nos mueve el Espíritu Santo. Conscientes siempre de nuestras debilidades, de nuestra pobreza y de nuestros pecados, pero, también consciente de nuestros esfuerzos por vivir desde la autenticidad, la verdad y la misericordia. Y eso verdaderamente se nota.

miércoles, 16 de octubre de 2024

EL AMOR ESTÁ POR ENCIMA DE LA LEY

Es evidente que un pueblo sin ley va hacia la deriva. La ley regula la convivencia y pone el derecho y la justicia en su justo lugar. Es obvio considerar que la ley hace falta y es necesario cumplirla, pues, sin ella, no hay paz ni buena convivencia.

Sin embargo, por encima de ley está el amor. O dicho de otra forma: «Una ley sin amor tiende a transformarse en tiranía». Porque, cuando no hay amor, la ley se endurece para los débiles, y se elude para los fuertes. Son los poderosos los que mandan, disipando la ley para ellos, según conveniencias, y aplicándola para los débiles y pobres de forma radical.

Y esto es de todos los tiempos. Sucede en estos momentos en muchos lugares e instituciones de toda clase y tipo. El fuerte descarga su peso que carga en las espaldas de los más pobres, indefensos y débiles. Todo termina en las espaldas del pueblo al que le cae el peso de la hipocresía de los poderosos.

Y esta realidad no dejó de señalarla el Señor: (Lc 11,42-46): En aquel tiempo, el Señor dijo: «¡Ay de vosotros, los fariseos, que pagáis el diezmo de la menta, de la ruda y de toda hortaliza, y dejáis a un lado la justicia y el amor a Dios! Esto es lo que había que practicar aunque sin omitir …

martes, 15 de octubre de 2024

SENCILLOS PARA ENTENDER

Resulta que cuanto más complejos somos, más se nos cierra el corazón a la Palabra de Dios. Toda la Buena Noticia se resume y concreta en unas pocas palabras, sencillas y entendibles para todos: Amar a Dios y amar al prójimo.

Y por este orden: Primero Dios y luego el prójimo. De tal manera que sin el Amor de Dios no podremos amar al prójimo. Pero, también, sin el amor al prójimo no podemos amar a Dios. En otras palabras, nos engañamos si decimos amar a Dios y no amamos a los hombres y mujeres que tenemos a nuestro lado.

Todo es así de sencillo. Y sólo los sencillos estarán en disposición de comprenderlo. De ahí la expresión de Jesús: “¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! ¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien!

Precisamente, de eso se trata, de abajarnos, de humillarnos y de comprender que la felicidad que buscamos no está en las riquezas ni en el poder sino en la pobreza de ser sencillos, humildes y abiertos a recibir la Palabra de Dios. Porque, desde esa simpleza son capaces de aceptar sus limitaciones, sus fragilidades …etc. Distinguir lo que es justo y lo injusto, lo bueno de lo malo, lo que esta bien y lo que no, lo que es servir y lo que es servirse …etc.

Y, por consiguiente, darse cuenta de que la Palabra de Dios es el Camino, la Verdad y la Vida, abrirse a ella y aceptarla.