domingo, 6 de septiembre de 2020

LA CORRECCIÓN NECESITA DEL AMOR

Pin en #Dios te ama y pelea por sus hijos...
Cuando vislumbras un posible error en otra persona y decides corregirle, debes primero despojarte de tus intereses, ideas propias y alumbrarle el error al que lo está cometiendo. Todo eso realizado desde una actitud de amor y buscando siempre el bien y la verdad. Y, por supuesto, desde la acción y luz del Espíritu Santo. Porque, hacerlo desde una actitud partidista es añadir más error al ya existente error.

La corrección necesita mucho amor, pues, solo desde esa actitud amorosa tu intención está siempre dirigida a buscar la verdad. Y, precisamente, la verdad es la que te hace libre para que puedas decidir libremente, valga la redundancia, el bien y buscar lo bueno, lo verdadero y justo. Y esa búsqueda te exige que tú estés también abierto a la verdad.  Y por tanto, al ser corregido.

Amor, paciencia y reciprocidad son las tres condiciones necesarias para emprender una buena corrección. Se hace, pues, necesario hablar primero con el Señor - oración - y preparar nuestro corazón, abierto y disponible, para que, iluminados por el Espíritu Santo, afrontar con garantía la búsqueda de la verdad entre el problema, conflicto o corrección que se nos plantea.

La comunidad siempre tendrá la asistencia del Espíritu, pues, donde dos o más se reúnen en mi Nombre, Yo estaré presente entre ellos. Y, por supuesto, donde esté el Señor se hace siempre la Luz.