sábado, 25 de marzo de 2023

MARÍA DICE SÍ AL PLAN DE DIOS

Nos parece fácil y hasta rutinario escuchar una vez más el anuncio a María de que iba a ser la madre del Señor. Sin embargo, toda nuestra esperanza de ser feliz eternamente se contiene en ese que María aceptó sin entender bien como podía ser ni que significaba. Al menos a mí me parece que pudo ser así. Y eso da un sentido nuevo, hace novedoso ese mensaje de anunciación.

Porque yo tampoco entiendo nada y cada día que mi vida se acerca más a ese encuentro con mi Padre Dios, mi Señor Jesús y mi auxiliador Espíritu Santo me muero de curiosidad por saber si podré, por la Gracia de Dios, entender ese gran misterio del Amor Misericordioso de Dios.

Supongo, y así lo creo, que también a mí, como a todos, el Señor, después de crearme sin mi permiso, me ha preguntado si quiero ser feliz eternamente. No hace falta que me lo diga directamente, está impreso en mi corazón. Es evidente que todos queremos ser felices. Y más evidente aún es que en este mundo observamos que no está ni podemos ser felices. Al parecer, seguro que la felicidad está en otra parte y eso tiene mucha relación con el mundo del que nos habla Jesús, nuestro Señor.

En conclusión, yo también responde sí al Espíritu Santo y desde la hora de mi bautismo le abro mi corazón para que me acompañe durante todo el camino de mi vida hasta llegar a la Casa del Padre. Igual que María, la Madre de Dios, quiero seguir tus pasos, Señor, y aceptar el plan que Tú has diseñado para mí. Aprovecho para pedirle a María, también mi Madre por tu Voluntad, Señor, para que me indique el camino que ella supo seguir y cumplir tal Dios quiso. Espero que con su ayuda yo sepa aprovechar su SÍ e igual que ella cumplir con la Voluntad de Dios en mi vida. Amén.