jueves, 20 de enero de 2022

EN BUSCA DE JESÚS

 

Hay una pregunta que es determinante y vital en nuestra vida: ¿Dónde está la cima de ese deseo de felicidad que arde dentro de nosotros? Porque, será ese deseo el motor que moverá todas nuestras aspiraciones y esfuerzos en nuestra vida. Ahora, antes conviene preguntarnos ¿Queremos realmente alcanzar y vivir ese deseo de plenitud en gozo y felicidad eterna? Porque, es ahí donde está la diferencia. De quererlo, buscaremos, indagaremos, escucharemos, nos moveremos…etc. Pero, de no quererlo, o mejor, cruzarnos de brazo, terminaremos por resignarnos y quedarnos en la mediocridad, entre dos aguas: «ni frío ni caliente». Eso significaría desperdiciar ese inmenso regalo de Felicidad y Vida Eterna gozosa de la que nos habla y nos ofrece Jesús.

¿Qué decidimos? ¿Para qué buscamos a Jesús? ¿Simplemente, le buscamos para solucionar nuestros problemas (enfermedades, economía, satisfacciones…etc), o le buscamos, también, para seguirle e intentar imitarle? Porque, Él es el único Camino que responde a ese deseo profundo y escondido en nuestro corazón que nos da la Felicidad que tanto anhelamos y buscamos. Él es verdaderamente, el Camino, la Verdad y la Vida.

Concluimos: ¿En qué grupo nos encontramos nosotros? ¿En el de los que le buscan para satisfacer simplemente nuestras necesidades y vivir para nosotros mismos? ¿O en el grupo que, aparte de buscarle para que nos ayude a soportar la dureza del camino, nuestras enfermedades y contratiempos, queremos seguirle, esforzarnos en imitarle y, con y por su Gracia y la acción del Espíritu Santo, compartir nuestra vida con los demás? La pelota está en tu tejado. De ti depende. Jesús te espera, te anuncia el Amor de su Padre y te llama.