martes, 15 de junio de 2021

EL AMOR NECESITA SER PROBADO

 

Sabemos, por experiencia, que el amor se pone a prueba en los momentos más difíciles y comprometidos, sobre todo, cuando su afloramiento exige grandes riesgos y dificultades. Porque, cuando el viento va a favor de nuestro camino, todo se vuelve más fácil y cómodo. Pero, con el viento en contra, el camino se endurece, se hace más difícil y cuesta mucho más avanzar. Incluso, aparece la tentación de abandonar.

Es evidente que amar a quien te corresponde es grato y no hace falta, incluso, ni que te lo digan, pues nace desde lo más profundo del corazón. Pero, amar a quienes te hacen la vida imposible e incluso te odian y hacen mal es harina de otro costal. No solo es difícil, sino que se nos hace imposible. La realidad es que si hay alguna probalidad de demostrar que nuestro amor es autentico es en esos momentos. La verdadera autenticidad del amor se descubre cuando el amor te recta a ama lo que humanamente parece imposible.

¿No nos ha amado así Jesús? ¿Acaso no nos ha dado todo - y gratuitamente y sin condiciones - siendo plenamente injusto por nuestra parte? ¿No se ha ofrecido voluntariamente a pagar - siendo inocente - por nuestros pecados? Y, viendo esta manera y este estilo de Jesús que tiene de amar, yo, queriendo ser discípulo de Él, ¿no tengo que esforzarme, con su asistencia y ayuda, tratar de amar como Él me ama y me invita a amar a mis enemigos?

Confiar que si Él nos lo propone es porque podemos. Esa es la confianza que debemos tener. Amar a los enemigos es el reto que tenemos que afrontar, porque es de lo que en el atardecer de nuestra vida seremos juzgados.