La pregunta salta
inmediatamente: ¿Qué significa dos en uno? Porque, ese es el misterio del
Sacramento, unidos hasta el extremo de ser dos en uno. Es decir, se trata de
dejar todo lo que en ti te separa del otro, para tomar lo que te une al otro y
quedarnos simplemente con los que nos une. Ese es el camino de la unidad matrimonial.
¿Difícil? ¡Claro,
muy difícil! Pero, para eso invitamos al Señor. Él nos ayudará a ir dejando
todo lo que en cada uno es egoísmo, interés, personal y propio, para ir casando
lo que realmente nos une, nos intima y nos ayuda a darnos y amarnos como si
realmente fuésemos uno solo.
Es obvio que ese
proceso nos irá exigiendo despojo de nosotros mismos y lucha para salir de mis
acomodos y quedarnos con nuestros acomodos. Pero, la unidad e intimidad sólo se
logra cuando somos capaces de salir de nosotros para entrar en el otro hasta el
extremo de configurarnos en uno.
Esa es la
finalidad, el objetivo y la esencia del espíritu matrimonial. Hemos sido
creados para amarnos y proyectar nuestro amor en los hijos. Y lo que impida eso
está relacionado con nuestros egoísmos, intereses, pasiones … Es decir,
nuestros pecados. Y ya sabemos, por el pecado perdemos la vida y nuestra
felicidad.
Conclusión: quienes tratamos de separar esta unidad y ajustar nuestros matrimonios a nuestros gustos e intereses estamos oponiéndonos a la Voluntad de Dios. Ahora, tú, saca tus conclusiones.