sábado, 7 de noviembre de 2020

ÍDOLOS O SERVICIOS

 

 

 

Porque, en ellos y ellas ponemos nuestras esperanzas y, simplemente, son medios para llegar y proclamar el anuncio de la Buena Noticia, que no es otra que el Reino de Dios - Jesús - el Hijo de Dios Vivo - está entre nosotros. Por medio de nuestras oraciones, no cumplimos, sino nos ponemos en contacto con el Señor para, por su Gracia, cumplir, y hacer su Voluntad. Por tanto, rezar no es el fin, sino el medio, Cumplir no es el fin, sino el medio. La misa no es el fin, sino el medio y lugar donde nos encontramos con el Señor Jesús, presente y real en la Eucaristía, para, fortalecidos y alimentados en y por Él, salir a nuestro mundo familiar, laboral, de ocio y social a reflejar, con nuestros actos y obras, que Cristo está presente en todos nosotros.

Cuando alguien ve en ti algo bueno, justo, honrado - por desgracia poco frecuente - se asombra y se interpela. Descubre que tú eres diferente y te asocia con Jesucristo. Ese debe ser tu Señor, tu adorado Dios a quien solo debes poner como principio y fin de tu vida, Porque, de El has salido y a Él irás. Por tanto, ídolos ningunos. Sólo Dios es mi ídolo y mi todo, por expresarlo de alguna forma, y sólo a Él sigo, adoro y pongo como Camino, Verdad y Vida. Todo lo demás, debe quedar en segundo lugar y en función de servicio al Señor y a los hombres más necesitados.

Y en ello, como nos dice el Evangelio de hoy, debemos poner toda nuestra astucia y sagacidad para que el Plan de Dios, que nos quiere y nos da gratuitamente esa Felicidad Eterna que buscamos, se cumpla y no se pierda por la dejadez que debemos poner de nuestra parte.