jueves, 21 de octubre de 2021

UN CORAZÓN EN ERUPCIÓN

 

Nuestro corazón, Señor, está hecho para amar. Tú, Señor, nos has creado para amar y nuestros deseos arden en hacer el bien y servir a los que más lo necesitan. Experimentamos gozo cuando nuestro corazón queda abrazado por el amor. Pero, también, sentimos frío al sentirnos seducidos por las pasiones que nuestra naturaleza experimenta en este mundo y produce divisiones rompiendo la paz.

Nos acomodarnos placenteramente e instalarnos en la pasividad e indiferencia sin problemas ni compromisos que nos presionen, nos preocupen y nos exijan darnos hasta sentirnos exigidos en servir, sobre todo, a los más pequeños, a los que sufren y necesitados. Jesús nos dice en el Evangelio de hoy que ha venido a prender, ese corazón nuestros endurecido por el pecado, de un fuego de amor que nos inunde de misericordia y caridad.

También nos dice que ese fuego nos enfrenta con aquellos que no piensan como nosotros y que persisten en continuar en la frialdad y endurecimiento de sus corazones, en el placer y en la indiferencia. Pero, será el amor el que prevalecerá y triunfará. Porque, hemos sido creados para amar y es en el amor donde encontramos nuestra felicidad eterna.