jueves, 30 de diciembre de 2010

AMAR Y RENUNCIAR SON DOS CONCEPTOS QUE CAMINAN JUNTOS

¿Qué es el amor, sino la renuncia a uno mismo?
RENUNCIAR,
a alguno de tus planes por hacer feliz a otro es la máxima expresión del amor, hasta el extremo de entregar tu vida por salvar la del otro. Y en esa renuncia se esconde, día tras día, el tesoro de la felicidad. Indudablemente es un camino empinado y duro, pero el único que conduce al más grade tesoro que el hombre busca: "El gozo eterno".

Lo único que da sentido a nuestra vida es el Amor, pero el Amor que se da gratuito al otro por ser el otro, no por ningún otro interés ni conveniencia. Se ama a la persona tal y como es, y tal y como está, sin miramientos ni intereses económicos, sexuales, productivos, de divertimento o de cualquier tipo que podamos servirnos. 

Fue lo que hizo que José y María permanecieran unidos para dar calor y protección a JESÚS. Fue lo que hizo que aceptasen el Plan de DIOS en ellos y se entregaran, abandonándose en sus Manos, libremente, a someterse a su Voluntad. 

Es lo que debemos aceptar nosotros y anteponer lo que DIOS nos señala y por dónde nos guía a nuestros propios planes. ÉL está en el camino con nosotros y todo lo que ocurre a nuestro alrededor, cuando estamos en su presencia, ÉL lo mira y nos lo indica proponiéndonos, porque nos ha hecho libres, a que hagamos su Voluntad. 

Así hizo María, así nació JESÚS, por Voluntad de su PADRE, en un humilde pesebre. Esta es nuestra pregunta: ¿Estamos nosotros dispuestos a nacer de la misma forma? Porque Navidad significa eso. "Nacer cada año de nuevo en el vivir diario de nuestra vida"