viernes, 29 de enero de 2010

BIENAVENTURANZAS DE LA PAZ.


Dichosos los que nos sois violentos
porque habéis renunciado a la agresividad,
porque no deseáis ni hacéis mal a nadie.

Feliz el que no responde a la ofensa
con otra ofensa,
a la bofetada con otra bofetada.
Dichosos ellos porque la paz
será siempre su compañera.

Felices los que cuando os piden, dais;
los que sabéis animar, ayudar, acompañar,
los que sabéis alegrar
a quienes viven a vuestro lado.

Felices vosotros los que amáis a la familia
haciendo de vuestra casa un hogar feliz.
Dichosos los que amáis a los amigos,
si aprendéis a devolver bien por mal.

Dichosos vosotros si os profesáis amigos
de todas las personas y de todos los pueblos.
Dichosos vosotros porque la Paloma de DIOS
se acurruca serena en vuestro corazón,
porque sois HIJOS DEL FUEGO Y DEL AMOR.