jueves, 8 de agosto de 2024

UN PODER QUE SE ESCONDE EN EL SERVICIO

No hay Poder venido del Cielo si realmente no se está en disponibilidad y entrega a servir. La máxima dignidad no se puede dar si no hay una disponibilidad plena a la entrega. El Poder que viene del Cielo está estrechamente relacionado con la plena entrega al servicio. El amor es la fuerza – poder – más grande que puede existir, y el amor desborda servicio por todos sus poros. Amar es servir, Esa es la consigna que nos da Jesús, el Señor: Primer mandamiento.

Pedro recibe ese Poder: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».

Pero, inmediatamente, Jesús le recrimina su actitud: «¡Lejos de ti, Señor! ¡De ningún modo te sucederá eso!». Pero Él, volviéndose, dijo a Pedro: «¡Quítate de mí vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!».

¿Y nosotros?, ¿qué pensamos al respecto?