domingo, 19 de marzo de 2023

UNA LUZ DENTRO DE LA OSCURIDAD

Jn 9, 1.6-9.13-17. 34-38

Es lógico y hasta natural que nos cueste ver la luz cuando vivimos en las tinieblas. Pasar de la oscuridad a la luz es un gran paso que nos deja confundido, desconcertados y admirados de esa luz que nos permite ver la realidad de nuestra vida: la esperanza de un mundo en paz, de gozo y eternidad.

Porque es eso lo que realmente deseamos y queremos ver. Y Jesús, el Señor, nos trae esa Luz que nos permite llenarnos de esperanza y de gozo, camino de la Pascua, con la fortaleza y la convicción de su Resurrección. Hoy, los que le seguimos, lo sabemos y creemos. En aquel tiempo, su tiempo en la tierra, los que le siguieron no lo sabían tan claro como nosotros. Quizás por eso hacía falta esos milagros que abrían los ojos aunque muchos no quisieron abrir.

A pesar de todo, hoy la incredulidad sigue presente. Muchos se resisten a dejarse invadir por esa Luz que nos alumbra el camino y no conduce a la Pascua de Resurrección donde nuestra esperanza toma fuerza y se reviste de gozo y felicidad. Jesús va camino de entregar su Vida por Amor. Su Misericordia es Infinita y eso nos debe de llenar de gozo y alegría. Sí, es evidente, el camino no es fácil. Se hace duro y hay momentos de verdadera dificultad, pero la meta está clara, Jesús ha triunfado y Vive entre nosotros. Nos acompaña hacia nuestro propio calvario y nos pregunta como a ese ciego: ¿Crees tú en el Hijo del Hombre. Ahora, ¿cuál es nuestra respuesta?