viernes, 29 de noviembre de 2019

LA PALABRA DE DIOS RESUENA DENTRO DE NOSOTROS

Resultado de imagen de Lc 21,29-33"
Lc 21,29-33
El tiempo no se para  y el hombre de cada época se plantea los mismos problemas de ayer, de hoy y los de mañana. Cada momento trae sus interrogantes y la búsqueda de la verdad. Desde siempre el hombre ha entendido por los signos y señales del movimiento de los árboles cuando el tiempo cambia y cuando despierta la primavera y se acerca la luz del verano. Sin embargo, parece dormido ante las señales que anuncia el Reino de Dios.

La Palabra de Dios está presente en nuestras vidas. Presente en cada acontecimiento que marcar el ritmo del tiempo y viva en el acontecer de cada instante que descubre la sabiduría, la bondad y generosidad que preside la relación entre los hombres. Cuantos buenos testimonios que nos descubre la presencia de Dios entre nosotros y cuanto frutos que experimentamos en las obras del corazón humano. La Palabra de Dios nos deja plenos de paz y de consuelo y, debemos aprender a saborearla y a descubrirla tal y como descubrimos que el árbol nos señala la llegada de la primavera o el otoño.

Una Palabra que nos presenta el plan que de Dios tiene para cada uno de nosotros y que nos habla directamente al corazón. Una Palabra que nos descubre los signos y señales de los tiempos que vivimos y la acción del Espíritu de Dios que actúa en aquellos corazones que se abren a su acción. Una Palabra que nos revela el Amor del Padre y la entrega voluntaria del Hijo a - con su muerte - rescatarnos y liberarnos de la esclavitud del pecado.

Abramos nuestros corazones y dejémonos llenar de la Gracia del Espíritu de Dios para, fortalecidos por su Gracia, saber interpretar y discernir los tiempos que vivimos y dar los frutos que, el Amor de Dios, espera de cada uno de nosotros.