martes, 13 de agosto de 2019

SENCILLOS Y CONFIADOS COMO NIÑOS


Resultado de imagen de Mt 18,1-5.10.12-14
Mt 18,1-5.10.12-14
Mientras eres niño no te planteas grandes cosas. Eres pequeño y, por lo tanto, sencillo y todo lo dejas en manos de tus padres terrenales. Te sientes incapaz de procurarte tus necesidades, pero no te agobias ni te sientes triste por ello porque para eso están tus padres. Esa confianza agradecida y plena en tus padres es la que Jesús pide para ti cuando ya has crecido. 

Ser como niño es, así como ellos tienen esa simplicidad y confianza en sus progenitores, también tú tenerla en tu Padre Dios. Es confiar plenamente en Él tal y como los niños confían en sus padres. Y para eso hay que luchar día a día contra el endurecimiento de nuestros corazones. Porque, la vida nos lo va endureciendo y haciéndolo impermeable al amor de Dios.

Ser como niños es no buscar los puestos privilegiados ni aspirar a los más altos, sino todo lo contrario. Es simplemente aceptarse y conformarse con ser hijo de Dios que es lo más grande a lo que podemos aspirar. Es confiar en que tu Padre que te ve te dará todo lo que necesitas para ser feliz. Y esa es la Voluntad del Padre, no tanto que seas pequeños, sino que aspires a lo pequeño, a ser sencillo y pequeño, es decir, humilde.

Tener pendiente de que todo lo que somos lo hemos recibido de Dios y que de la misma manera que lo hemos recibido debemos compartirlo es abajarnos y abrazar la humildad de experimentarte uno más entre todos y, por lo tanto, considerarte pequeño y vivir en actitud de humildad ante los demás pensando que siempre recibiremos de Dios todo lo que necesitamos y somos.