jueves, 27 de marzo de 2025

CORAZONES ENDUREDICIDOS

La realidad de tus circunstancias te pone en tu sitio. Si andas con corazones endurecidos, tu corazón también se endurecerá. Alejarte de Dios endurece tu corazón porque si no estás con y en Él, estás con el mundo, demonio y carne, y en ese ambiente tu corazón se endurece y deja de ser tierno, compasivo y misericordioso.

Y un corazón endurecido se cierra a la verdad, a la escucha de la Palabra de Dios, y se pierde en la oscuridad de la confusión y del sin sentido. El corazón endurecido se justifica, y ello le lleva a señalar a Jesús como príncipe de los demonios con poder para expulsar a los demonios. Cosa absurda y disparatada, porque el demonio no se va a expulsar a sí mismo.

Otros, cerrados a la fe, exigen signos y pruebas que le abran los ojos, cuando el signo fundamental lo tienen delante. Y es que cuando te traiciona a ti mismo terminas por cerrarte a la evidencia y justificar tus razonamientos auto traicionándote. Además, si Dios te muestra su Poder y su Rostro, la encarnación, celebrada hace unos días, no hubiese hecho falta.  Y menos la redención y muerte de nuestro Señor Jesús. Por tanto, se hace necesaria la fe y el fiarnos de la Palabra de nuestro Señor, y poner toda nuestra confianza en Él.