jueves, 6 de enero de 2022

SORPRENDENTEMENTE, LAS PROFECÍAS SE CUMPLEN EN JESÚS

Mt 2,1-12

¿Lo has advertido, o, todavía, no te has percatado de esa sorprendente maravilla? En Jesús, desde la profecía de su nacimiento, su propio nacimiento y su camino hasta la Cruz, todo lo profetizado en Él tiene su hora y su cumplimiento. ¿No te parece eso ya milagroso y una prueba evidente de la Divinidad de Jesús? Las lecturas tanto del Antiguo testamento como del Nuevo revelan esas profecías que van cumpliéndose en cada momento de la Vida de Jesús.

«Is 60, 1-6» y «Ef 3, 2-3ª. 5-6» hacen referencia a esas profecías que vaticinan la adoración de los pastores y magos de Oriente – que luego se producen – y hablan de la universalidad de la salvación que significa y trae el Nacimiento del Niño-Dios – nuestro Señor Jesús – a la humanidad necesitada de redención.

Es, pues, sorprendente y admirable como todo lo profetizado va tomando vida y cumplimiento en la Vida de Jesús. Y, esa realidad, debe hacernos pensar que Jesús no es simplemente un personaje importante y destacado en la historia de la humanidad, sino, todo lo contrario. Es el Mesías, el Hijo de Dios Vivo de quien nos habla Juan el Bautista y nos anuncia que su Reino – que es Él – está entre nosotros. Y, Juan el evangelista nos certifica con su testimonio que el Verbo – que era Dios – se hizo carne y habitó entre nosotros.

Ahora, visto lo visto, y, oído lo oído, lo único y verdaderamente importante es lo que piensas tú. Porque, de eso, dependerá tu salvación