miércoles, 10 de junio de 2020

CUMPLIMIENTO - CONCIENCIA - ESPÍRITU

Mateo 5,17-19 - dar cumplimiento - Roguemos al Señor
En muchos momentos nuestra propia responsabilidad actúa en nosotros de forma exigente y nos impulsa a tomar decisiones que no están escritas y que van más allá de la ley. Eso nos empuja a discernir y tomar decisiones que, no estando escrita si están en nuestra conciencia. Es evidente que eso nos inquieta, nos preocupa y nos exige dar un paso hacia adelante, e incluso, ser criticado por otros.

Por supuesto, es más cómodo ajustarse a la ley y limitarse a lo que está escrito. Eso es más seguro y nos justifica de nuestra responsabilidad ante la ley, pero no ante Dios. Y eso es lo que nos dice Jesús en el Evangelio de hoy: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.

Buscando nuestra propia seguridad nos gusta que nos digan lo que tenemos que hacer y que nos den recetas que cumplir. Hemos experimentado eso en nuestras propias confesiones cuando queremos que el sacerdote nos diga qué hacer. La cuestión es que la decisión es nuestra y la ley nos marca un espacio donde yo debo moverme y donde el amor es el que da el límite de mi actuación. Y experimentamos preocupación cuando tenemos que tomar una decisión.

Descubrimos la necesidad de la oración abierta con el Espíritu Santo para pedirle luz en esos momentos oscuros, donde algo nos dice dentro de nuestra conciencia que esa ley no basta y que nuestro espiritu nos exige dar un paso más. Es entonces cuando no debemos quedarnos en el mero cumplimiento, sino en dar ese paso que se ajusta con lo que nos dice el espÍritu de nuestra conciencia.