viernes, 5 de agosto de 2022

JESÚS, CAMINO, VERDAD Y VIDA

Sólo hay un camino. Un camino de verdad, de justicia y servicio por amor. Esa es concretamente la sustancia de la vida que ha elegido Jesús, el servicio por amor a los más desfavorecidos y necesitados. Y esa es la opción que nos propone hoy en el Evangelio el Señor: (Mt 16,24-28): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará. Pues, ¿de qué le servirá

La propuesta está clara, muy clara. Ahora, quizás no tenemos muy claro la cruz que nos ha tocado vivir. Porque, esa es la cruz que nos corresponde: nuestros deseos, nuestras ambiciones, nuestras pasiones, nuestras dificultades, nuestros egoísmos, nuestros proyectos, nuestros afanes de riqueza…etc. Todo aquello que, contenido en tu naturaleza humana – débil y pecadora – te aflige, se te hace carga pesada, te inclina al egoísmo y al pecado. Esa es precisamente tu cruz.

Por tanto, tu camino, tu verdad y vida consistirá en aceptar con paciencia, paz y servicio por amor, todas esas cargas – cruces – que tu vida te va presentando. Tomarla por Cristo y por amor será la cruz que hemos de cargar cada uno según haya recibido. De esa forma salvarás tu vida, al contrario de buscar el triunfo, el éxito y el bienestar en este mundo.

 

—¿Cómo ves eso de la cruz, Pedro, —preguntó Manuel.

—Difícil, pero no imposible contando con Jesús, el Señor. Si Él nos lo propone así es porque, confiando e injertados en Él podemos cargar con nuestras pequeñas cruces.

—¡Claro, la del fue más grande! Pagó, entregando su Vida por todos nuestros pecados.

—Y sigue soportando nuestras ofensas y pecados de cada día. Su Misericordia es Infinita, pero no lo entendemos.

—Ni lo entenderemos —agregó Manuel. Su Amor Misericordioso sobrepasa nuestra capacidad de entendimiento.