jueves, 15 de julio de 2021

CARGA SUAVE Y LIGERA

 

Es evidente que la vida es dura y, en muchos momentos, casi insoportable. Pero, también hay momentos de descanso, de paz y hasta de gozo y felicidad. Sin embargo, la experiencia es que, injertados en el Señor, el dolor y sufrimiento se aligera y suaviza aunque el dolor siga estando presente.

No hay engaño, seguir a Jesús es un camino de cruz que, el mismo, nos lo ha dicho repetidas veces, y fue el primero en sufrirlo y padecerlo. También nos dijo que el discípulo no es más que el maestro significándonos que también nos toca a nosotros padecer nuestra propia cruz.

Seguir a Jesus es tomar conciencia de que la lucha está dentro de nosotros. Luchamos contra nosotros mismos en el esfuerzo de vencer nuestras propias pasiones y apetitos que nos inducen a hacer nuestra voluntad y no la de nuestro Padre Dios. Seguir a Jesús es esforzarnos en amarnos de verdad buscando nuestro bien, que no se trata de satisfacer nuestros apetitos y pasiones egoístamente, sino gastarnos - por amor - para el bien de los demás.

Y todo - el motor - y la razón de ese seguimiento, el Amor. Pues, por verdadero Amor nuestro Padre Dios nos ha creado y, por Amor, ns quiere dar esa felicidad y gozo eterno que buscamos. Y con y por Amor, nuestra cruz se hace más suave y ligera.