domingo, 27 de mayo de 2018

JESÚS SE QUEDA

Resultado de imagen de Mt 28,16-20
Mt 28,16-20
¿Sabemos lo que Jesús, el Señor, nos ha dicho? ¿Somos conscientes de que todo lo que ha dicho Jesús se ha cumplido y que ahora, al final, nos ha prometido estar con nosotros hasta el final de los tiempos? Esto significa que no estamos solos y que es una enorme garantía en medio de las dificultades que se nos presentan en el camino.

Por lo tanto, la misión que nos manda está avalada por Él y debemos ser conscientes y confiados en su Palabra. Esto no significa que tengamos éxito y que todos se avengan a ser discípulos de nuestro Señor, pues Él fue rechazado por muchos. Significa que también nosotros debemos hacer misión respondiendo así a nuestro compromiso de bautismo. Tenemos el compromiso del Señor y su Poder no tiene límites.

Los resultados no deben desanimarnos, ni tampoco los rechazos. El hombre es libre y puede optar por el camino que quiera. La tentación del mundo es muy seductora y muchos preferirán pasarlo bien aquí antes que renunciar a sus vidas y entregarlas en beneficios de los más pobres y necesitados. Pero, se equivocan cambiando tan poco y limitado por el gozo pleno de la Vida Eterna. Ahí está la trampa que el pecado nos hace seduciéndonos con cosas de tan poco valor y finitas.

Porque, lo que no es eterno tiene muy poco valor. ¿De qué te vale ganar el mundo si lo vas a perder en poco tiempo? ¿No has experimentado que cuando te das gratuitamente por hacer algo bueno en ayuda de quien lo necesita tu vida cambia y tu alegría es inmensa? Ahí se esconde la felicidad, la verdad y el verdadero camino que nos lleva a lo que realmente buscamos. Jesús es el Señor y en el bautismo empezamos nuestra verdadera vida cristiana cuyo objetivo es alcanzar la santidad y en él pertenecemos a Aquel que es por excelencia el Santo, el "tres veces santo".

La duda y la desconfianza siempre están en la mochila de nuestra vida. Somos pecadores y pensamos mal. El Evangelio de Mateo nos dice que algunos dudaron. También nos ocurre a nosotros, pero esa es la prueba de nuestra fe. Necesitamos superar esa desconfianza y confiar en Aquel que siempre ha cumplido su Palabra.