martes, 14 de mayo de 2013

VIVIR EN EL MISMO ESTILO

(Jn 15,9-17)


Cuando queremos permanecer en un lugar o actitud respeto a algo o a alguien, tenemos que adaptarnos a vivir en ese lugar, o vivir en el estilo de ese alguien. Permanecer en el amor de Jesús, es vivir tal y como Él vivió en su paso por la tierra. Es decir, cumpliendo la Voluntad del Padre.

Y cumplir la Voluntad del Padre es guardar sus mandamientos, y eso no es otra cosa que estar dispuestos a dar la vida por los demás. Es entonces cuando se nos viene encima el mundo, porque no nos sentimos con fuerzas para cumplir esa misión. Nuestra naturaleza caída es débil y nos resulta imposible vencerla.

Pero no estamos solos, Jesús sabe de nuestras debilidades y nos envía el Defensor para que nos acompañe y nos dé la fortaleza necesaria para superar esas debilidades y apegos. Sólo tenemos que dejarnos llevar, que no es cosa fácil, pero es nuestra pequeña y pobre colaboración, factura de nuestra libertad, que necesitamos poner en sus Manos.

Amar es la cuestión, y amar necesita del concurso de otros, porque amarse a sí mismo nos llevaría a caer en nuestro propio egoísmo. Se hace necesario estar en la comunidad, vivir en comunidad y permanecer en la comunidad, porque solo amando en ella encontraremos el camino de permanecer en el amor del Señor.