sábado, 30 de diciembre de 2023

QUÍEN BUSCA ENCUENTRA

El refrán lo descubre claramente: «Quién busca encuentra» Y la experiencia lo confirma. Todos hemos experimentado que cuando nos empeñamos en algo terminamos por conseguirlo. Sobre todo si ese algo es algo – valga la redundancia – que está a nuestro alcance. Pues bien, el Reino de Dios está al alcance de todos porque Jesús, el Mesías prometido, ha venido a eso, a enseñarnos el camino para alcanzar el Reino de Dios.

El testimonio y vida de búsqueda que hoy nos pone el Evangelio – sobre la profetiza Ana – nos puede servir de ejemplo para fortalecer nuestro empeño por encontrarnos con el señor. Su vida fue una búsqueda incesante del Señor sirviéndose de todos los medios que tuvo a su alcance. ¿Y nosotros, utilizamos los medios – Sacramentos, oraciones, la Palabra y otros -  que están a nuestro alcance para ayudarnos a encontrarnos con el Señor? ¿Estamos empeñados en discernir, meditar, reflexionar y orar a fin de Señor?

No esperemos que cruzados de brazo y vamos a encontrarnos con el Señor. Ni tampoco que las cosas se nos aclaren tal y como deseamos sin poner todo lo que está a nuestro alcance. El camino de conversión nos exige esfuerzo, riesgo, confianza, fiarnos y creer en el Señor.

Y, sobre todo, estar atentos y expectante a los signos que, a lo largo del año, tanto el que termina como el que viene, se nos han ido regalando a través de los acontecimientos, de las personas o sucesos que han tocado nuestra vida. Estar en esa actitud expectante y en espera nos aviva y despierta nuestro corazón para poder ir aclarando el rostro, el amor y la misericordia de Dios nuestro Padre.